La Inspección de Trabajo y Seguridad Social de las Illes Balears está actualmente investigando si Correos Ibiza vulneró el derecho a huelga de sus trabajadores durante el verano pasado, cuando más de una decena empleados decidieron en julio ir a un parón laboral indefinido por falta de personal, según denunció entonces Joan Broch, delegado de CGT Correos en Baleares. Ahora, en una conversación telefónica con Noudiari, Broch cuenta que el 20 de agosto de 2021 (en nombre del sindicato al que representa) interpuso una denuncia ante Inspección de Trabajo para que investigase este asunto. Según ha confirmado este organismo público al delegado sindical, el caso se está estudiando y apenas quedan días para que se emita una resolución al respecto.
Este caso se enmarca en un contexto de distintas investigaciones similares que se están llevando a cabo en otros puntos del Estado español, y en algunos casos se está dando la razón a los trabajadores huelguistas, tal y como publicó eldiario.es el día 8 de febrero. La de Ibiza es la única denuncia que se ha interpuesto en Baleares por supuesta vulneración del derecho a la huelga en Correos en los últimos meses, y corresponde a la huelga que llevaron a cabo los carteristas de las oficinas de Vila (en la avenida Isidor Macabich), que a mediados de julio de 2021 se unieron al parón que Joan Broch comenzó en solitario el día 12. Ya entonces, según el entrevistado, Correos Ibiza contrató a una persona para suplir su puesto mientras durase la protesta laboral.
«El mismo día 12, la empresa llamó a otro trabajador y al cabo de una hora y media lo colocó en mi puesto, para que hiciese los repartos del barrio que me tocaba a mí, así que hacía las tareas que me correspondían», lamenta Broch, que añade que fue entonces cuando «varios compañeros se enfadaron, porque se estaba vulnerando mi derecho constitucional a la huelga», que fue comunicada a los responsables de la empresa por él mismo el 9 de julio. «Expliqué que haría huelga indefinida hasta el 30 de septiembre [aunque la huelga acabó desconvocándose en la segunda semana de agosto], que era cuando se acaba mi contrato», relata Broch, que dice que ha estado durante años encadenando contratos temporales en esta corporación pública.
Ante esta situación, más trabajadores de la Unidad de Reparto (UR) de Eivissa comenzaron a sumarse a la huelga al día siguiente, siendo todos ellos del turno de mañanas. Llegaron a ser cerca de 15 trabajadores (de un total de 39) en huelga. Se concentraban por las mañanas ante las oficinas con pancartas, tal y como se puede observar en la imagen. Protestaban por las altas temperaturas de la oficina; la falta de personal porque, según denunciaron, no se cubrían las bajas; o por la supuesta falta de ventilación de estas oficinas de Correos en la ciudad de Eivissa.
Según cuenta Broch, cuando se sumaron a la huelga más trabajadores aparte de él, la empresa trató de contrarrestarla contratando a varios trabajadores con contratos de tarde para que hicieran el trabajo que los huelguistas no hacían por la mañana, mientras estaban concentrados en la calle: «Como los compañeros de mañanas que no hacían huelga no repartían en los barrios donde teníamos que repartir nosotros, Correos hizo contratos de tarde para repartir el correo de la mañana, y de un mes de duración, por si pasado el mes ya se había terminado la huelga», afirma Broch. De hecho, denuncia que «por la tarde no se puede repartir correo ordinario», pero que se decidió que estos nuevos contratos fuesen de tarde para tratar de «disimular» y que no se notase que estaban cubriendo los puestos de los huelguistas, según este delegado sindical de CGT (Confederación General del Trabajo). «Por la tardes puedes repartir notificaciones o paquetes, pero las cartas se tienen que repartir por la mañana», insiste Broch.
De todos modos, según el entrevistado, la huelga consiguió efectos: «Octubre, noviembre, diciembre y enero han sido cuatro meses con todos los barrios cubiertos mañana y tarda, pero nada más comenzar el mes de febrero volvían a faltar 10 carteros de la mañana, del total de 39 que debe haber en la plantilla», lamenta. «Era casi la misma cantidad de gente que faltaba cuando empezamos la huelga, pero Correos ha ido haciendo contratos y a día de hoy solo faltan cuatro repartidores por cubrir, es decir, cuatro barrios». De todas maneras, Broch asegura que en esta empresa «siguen tirando de contratos temporales, y muchos en fraude de ley».
Desde Correos detallan a Noudiari que en su momento la empresa ya respondió al requerimiento de información de la Inspección de Trabajo de Ibiza, tras la denuncia de CGT, negando que se hubiesen producido contrataciones para contrarrestar la huelga y «aportando las pruebas pertinentes». Asimismo, Correos señala que «hasta la fecha no se ha recibido ningún acta, ni ninguna sanción al respecto».
Llegar hasta la justicia
Al margen de todo lo sucedido en el verano pasado, el delegado de CGT Correos en las Illes Balears cuenta que el objetivo final, más allá de que Inspección de Trabajo les de la razón, es llegar al Juzgado de Ibiza, para que les compensen los presuntos daños ocasionados: «Nos parecería muy bien que la Inspección de Trabajo nos diese la razón a través de una resolución y que multase a Correos, pero si esto finalmente ocurre, como ya ha pasado en otras partes de España, nosotros automáticamente iríamos con esta resolución al Juzgado de Ibiza para denunciar a la empresa por daños y perjuicios, para que nos indemnicen por haber vulnerado nuestros derechos, es esto lo que nosotros queremos«.
Finalmente, Joan Broch asegura que hay días de la huelga que fueron borrados de su vida laboral y que no los cotizó: «Mi contrato vigente en ese momento era de tres meses y de ellos, según mi historial laboral, solo he cotizado 59 días, y tendrían que ser 62 o 63».
Noudiari ha tenido acceso al documento de la denuncia, en la que se detalla, por parte de Joan Broch, que Correos podría haber incumplido el real decreto ley 17/1977, 4 de marzo, sobre relaciones de trabajo (concretamente el capítulo I, relativo al derecho a la huelga), así como la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social.
En todo caso, la fuente oficial de Correos con la que ha contactado Noudiari se muestra tranquila al respecto: «Si la Inspección de Trabajo hubiera encontrado indicios de vulneración del derecho a la huelga, ya habría levantado acta de infracción y no ha sido así».