@L. Aversa/ Un cable eléctrico submarino de 118 kilómetros de longitud conectará Eivissa con Mallorca a partir de noviembre de 2015. Red Eléctrica de España ha presentado esta mañana el proyecto que permitirá enlazar las Pitiüses con el sistema eléctrico de la península y completar así la conexión entre las Islas.
El escenario para la presentación del proyecto fue el nuevo centro cultural de Jesús, elegido como reconocimiento por las molestias que los vecinos han tenido que soportar por las obras de la parte terrestre del tendido eléctrico.
La importancia del evento se hizo patente por la asistencia de una amplia comitiva de representantes del Govern, del Consell y del Ayuntamiento de Santa Eulària, encabezada por el presidente balear, José Ramón Bauzá, el presidente del Consell, Vicent Serra, y el alcalde Vicent Marí.
El encuentro fue organizado por Red Eléctrica Española y estuvo presidido por su director general de Transporte, Carlos Collantes, y por el director del proyecto, Juan Prieto, encargado de la presentación técnica.
Una inversión de 225 millones de euros
La instalación del cable submarino supondrá una inversión de 225 millones de euros y comenzará antes de final de mes con la llegada del barco cablero Skagerrak, que iniciará la interconexión entre la bahía de Talamanca (Sa Punta) y la bahía de Santa Ponça.
El proyecto se denomina Rómulo 2, siguiendo con el nombre que bautizó el primer enlace submarino entre la península y Mallorca, con el nombre de Proyecto Rómulo. Red Eléctrica de España destaca que este último enlace permitirá unir los dos subsistemas que actualmente conectan con cables submarinos a Mallorca y Menorca, por un lado, y a Eivissa y Formentera, por el otro.
Según el director del proyecto, Juan Prieto, la instalación del cable permitirá solucionar el “aislamiento energético” de las Pitiüses, así como reducir costes y ahorrar emisiones contaminantes. Abandonar la generación de energía en la Isla “que es más ineficiente y más cara”, y sustituirla por generación eléctrica que vendrá de Mallorca o de la península, permitirá un ahorro anual de 33 millones de euros al sistema eléctrico general de España.
En cuanto a la reducción de emisiones de Co2 será posible porque el componente de energía renovable integrado en el suministro procedente de la península “es más alto” que el producido en Eivissa y Formentera.
126 kilómetros de cable
El enlace cuenta en total con 126 kilómetros de cable, 118 de los cuales serán submarinos, y ocho terrestres. Por tierra, en Eivissa, cinco kilómetros de cable unen ya sa Punta con la subestación eléctrica de Torrent (Puig d’en Valls). En Mallorca, otros tres unirán la playa de Santa Ponça con la subestación ubicada en la misma localidad.
Según Prieto, se trata de un proyecto “pionero” a nivel mundial en longitud pero también en profundidad al alcanzar los 800 metros bajo el mar en el punto central del canal entre Eivissa y Mallorca. “Ningún otro cable similar en tamaño y en peso ha sido tendido tan profundo”, ha añadido.
En concreto pesará entre 60 y 90 kilogramos, siendo más pesado a mayor profundidad. Consistirá en un doble enlace submarino de 132 kilovoltios de corriente alterna, compuesto por fibra óptica. Estará integrado por dos cables: el primero está fabricado en Noruega, pesa 7.000 toneladas y es de en una única longitud y sin empalmes. El segundo cable se fabricará en Italia en tres piezas independientes, dos de las cuales se tenderán en diciembre, y la parte central, la más profunda, se instalará en otoño del año que viene.
Los dos buques cableros más grandes del mundo
De los tres barcos que se utilizarán, dos son los cableros más grandes del mundo y de los pocos capaces de tender este tipo de cables. Se trata del barco cablero Skagerrak, que está a punto de salir de Bilbao en dirección a Eivissa, y del barco Giulio Verne, que traerá el segundo cable a final de año. Para este proyecto también participará un barco cablero más pequeño, el Atlantic.
La instalación se realizará mediante medios automáticos en áreas de gran profundidad y con buzos en las zonas más cercanas a la costa.
Prieto destacó que el proyecto contempla medidas ambientales que permitirán que en Eivissa la afección a la posidonia sea “nula”. También se incluyen medidas patrimoniales para conservar el yacimiento de restos tardo-púnicos y de origen bizantino, localizados en la subestación de Torrent.
Red Eléctrica Española asegura que para la excavación y conservación de los restos ha invertido más de 700.000 euros y que para cumplir con los requisitos medioambientales, que también incluyen la protección de los cetáceos y nacras, la inversión fue de un total de 2,2 millones de euros.
Coneixent com es fan les coses per aquí, segur que no tarda en arribar el iot més gran del món, amb l’ancla més gran del món trenca el cable.