En un operativo conjunto llevado a cabo por la Guardia Civil y la Policía Local de Sant Josep, esta pasada madrugada se ha denunciado a los responsables de un local de ocio nocturno de Ibiza (situado en Cala de Bou) en cuyo interior había más de 130 menores de edad, algunos de ellos de menos de 16 años, incluso, y a los que, además, según han podido constatar los agentes, se les vendía bebidas alcohólicas.
Asimismo, se han detectado importantes carencias en materia de seguridad, como una salida de emergencia bloqueada y un exceso sobre el aforo máximo permitido en el establecimiento, el cual se estaba duplicando en el momento de la llegada de la policía. Por otro lado, se ha precintado la actividad musical de la discoteca debido a irregularidades, según indica la Policía Local de Sant Josep en sus redes sociales. También se ha levantado acta al local por carecer de controladores de accesos habilitados.
La Policía Local de Sant Josep advierte de que seguirá desarrollando operaciones de estas características en otros establecimientos de estas características con la finalidad de mejorar las condiciones de seguridad de las salas de fiestas y la convivencia ciudadana. Los agentes de la Unidad de Menores, presentes en el lugar de los hechos, cuyo nombre no han querido hacer público, ha identificado en el interior de la sala a más de 130 menores de edad, subrayan.
Por otro lado, en el interior del establecimiento se ha detectado un «incumplimiento general» de la obligación de llevar mascarilla y el dispositivo para medir la calidad del aire estaba apagado, precisa el consistorio. Las deficiencias se extienden también al ámbito de la seguridad, con el bloqueo de la salida de emergencia, la ausencia de extintores y la carencia de cartelería informativa.
A estas irregularidades se le suma que el cerramiento de la terraza del local se había construido sin licencia, apunta Efe. Desde el Ayuntamiento de Sant Josep señalan que todas las infracciones se harán constar en el expediente de infracción que se abrirá a raíz de la intervención policial y que podría suponer la clausura del local, además de sanciones económicas.
Una vez finalizada la inspección, los agentes han continuado en los alrededores para evitar la concentración de personas.
Clausura del local?
HAHAHAHAAAAAAAAA!!!!
En un mes, òpening ‘A lo grande’ i tothom calladet, que són moltes les butxaques que s’han d’omplir aquest estiu, entre elles les d’uns quants polítics per fer la vista gorda amb aquestes temes.
Y SI NO, ¡AL TIEMPO!
De vergüenza, incumplían todas las normas y las medidas de seguridad, en un caso así debería informarse de nombres y apellidos para que podamos saber con quien tratamos y ponemos en manos la diversión de nuestro jóvenes.