La Guardia Civil está investigando por presunto homicidio imprudente al patrón de la embarcación siniestrada el pasado día 17 de agosto a la entrada del puerto de Ibiza, un accidente en el que falleció su acompañante, un hombre de 46 años. Los inverstigadores han hallado que el patrón dio positivo en alcoholemia, que el barco no llevaba las luces de posición activadas y que hacía una maniobra no reglamentaria en el momento de la colisión.
Así, tras el informe realizado por la Guardia Civil por el suceso ocurrido, los agentes han concluido que el siniestro se produjo al colisionar la embarcación de recreo que patroneaba la persona investigada contra un ferry de pasajeros de Baleària, el Formentera direct, que entraba en ese momento al puerto. Es decir, que no se habría tratado de un abordaje de la embarcación de más tamaño sobre la de recreo, como se apuntó en un primer momento.
A consecuencia del impacto, el hombre de 46 años murió en el acto, mientras que el patrón fue rescatado por la barca auxiliar del buque de Baleària. Las 142 personas que iban a bordo del barco de línea resultaron ilesas, según ha informado Baleària.
Después de tomar declaración «a numerosos testigos del accidente», explica la Guardia Civil, y tras analizar los instrumentos de navegación del ferry y los restos recuperados por los GEAS de la embarcación de recreo, los investigadores han llegado a la conclusión «de que dicha embarcación no llevaba las luces de navegación encendidas y realizaba en el momento de la colisión una maniobra anti-reglamentaria«.
Además, tras el accidente practicaron pruebas de alcoholemia a los patrones de ambas embarcaciones y resultó positivo en alcohol el patrón de la embarcación de recreo.
Por todo ello está siendo investigado como presunto autor de un delito de homicidio imprudente.
Salvamento Marítimo recibió un aviso del 112 en torno a las 23.30 horas del pasado 17 de agosto sobre una colisión entre embarcaciones. Un particular que se encontraba en la muralla de Dalt Vila en Ibiza alertó al servicio de emergencias que había escuchado una colisión y que oía gritos.
Casi al mismo tiempo, el ferry de Baleària informó de que había sufrido una colisión y de que estaba arriando su embarcación para rescatar a personas que podrían estar en el agua.
Salvamento Marítimo movilizó la embarcación Salvamar Acrux, al barco de los prácticos del puerto de Ibiza, y a un yate que entraba al puerto en ese momento.
A los diez minutos de la colisión, el Formentera Direct informó que había rescatado a una de las personas con heridas y que la había trasladado a tierra.
A los 40 minutos, la embarcación Salvamar Acrux localizó el cuerpo del otro tripulante.