@Noudiari/ El nombre de Jaume Ferrer va asociado, indiscutiblemente, al del Consell de Formentera, y éste al de Ferrer, quien puede ser considerado como el patrón de la embarcación que hace diez años zarpó de puerto.
El presidente del Consell de Formentera señala que, tras los diez años navegados, se da por consolidada la estructura de la máxima institución, independientemente de los pequeños ajustes que se van realizando.
Cuota de autogobierno
En este trayecto Ferrer se muestra «orgulloso» de ser el primer- y único- presidente de la institución sin olvidarse de todos los integrantes que han pasado y han formado parte del equipo de gobierno así como de aquellas personas que, a nivel político, trabajaron «durante mucho tiempo para que Formentera pudiera conseguir la cuota de autogobierno que obtuvimos con el Consell de Formentera». En esta línea, Ferrer hace una «mención especial» a aquellas personas «importantes» en la negociación como fueron Isidor Torres y Pep Mayans.
Ferrer tilda de «muy importante» el trabajo realizado durante estos diez años y destaca el hito de haber sabido gestionar el crecimiento que ha tenido el Consell como institución así como el mérito de todos los miembros del equipo de gobierno, por compaginar trabajo doble, el de conseller y concejal a la vez. «Hemos estado muy activos y creo que la ciudadanía percibe como una gran decisión la creación del Consell de Formentera», apunta.
Servicios sociosanitarios
De cara a los próximo años, el presidente de la máxima institución destaca las mejoras en el ámbito sociosanitario así como la continuación en la protección del territorio. En este sentido, Ferrer recuerda la apertura del Hospital de Formentera (2007) o la inauguración del Centro del Día, en 2010. Ahora, diez años después de la constitución del Consell se trabaja para la construcción del tanatorio y en la residencia: «Creemos que en una docena de años, habremos conseguido unos servicios que nos merecemos».
Protección del territorio
En cuanto a la protección del territorio, Ferrer insiste en que hay que seguir trabajando en la misma línea que emprendieron hace ahora una década. Destaca la necesidad de seguir vigilantes para evitar los fondeos, muchas veces indiscriminados, en el litoral e insta al Govern balear y a Costas a que tengan «valentía» e impulsen una regulación para proteger la costa.
Además, en este ámbito de la protección, Ferrer señala que en un futuro «inmediato» hay que abordar la entrada de vehículos y la protección a nivel urbanístico: «Formentera no puede continuar así y es necesario dar un segundo paso y restringir la construcción», concluye.
Todo lo contrario que el de Ibiza: secuestrado por un grupo de burócratas que no elige nadie y mandan sobre los representantes del pueblo.