@Bea Roselló / El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, ha sido el encargado de cerrar el turno de discursos del acto conmemorativo del décimo aniversario de la constitución del Consell de Formentera y en su alocución ha tenido palabras de agradecimiento y elogio para todas las personas que impulsaron y trabajaron para que la puesta en marcha del Consell Insular «fuera una realidad». Asimismo, ha reivindicado para la isla y los otros consells de Balears un mayor poder de decisión sobre cuestiones relacionadas con el territorio.
También ha recordado de forma especial y cariñosa a los fallecidos Toni Calafat Mayans, Antoni Serra Colomar i Bartolomé Ferrer Marí, «ya que entre todos hicieron méritos suficientes como para que el consistorio acumulara el prestigio suficiente como para que acabara convirtiéndose en la institución que es hoy».
Ferrer ha mirado al pasado y ha señalado que recuerda «con mucha emoción» la fecha del 10 de julio de 2007. «Este sentimiento es compartido con todas las conselleras y consellers que vivimos aquel día, un día que hemos recordado muchas veces». «Ese día se constituyó el Consell de Formentera. Era de justicia, era legal, se había luchado y se había conseguido. Teníamos que realizar una idea abstracta de una institución insólita y sin precedentes en todo el estado, pero no teníamos manual de instrucciones y esa labor nos merecía un gran respeto a todos», ha proseguido el presidente de la máxima institución insular.
Asimismo, ha recordado el sentimiento de responsabilidad que le invadió tanto a él como al resto de personas que tenía en el equipo de gobierno en el momento de la constitución del Consell Insular. «Teníamos que estar a la altura. Debíamos demostrar que todos los argumentos empleados eran válidos. No podían ser humo. Al mismo tiempo, queríamos demostrar a las otras islas, y a nosotros mismos, que éramos capaces de asumir cotas de autonomía más altas. Tampoco queríamos dar pie a que nadie dijera ‘Formentera no está preparada’ para asumir esta responsabilidad», ha rememorado.
Para Ferrer, el hecho de haber conseguido todos los retos que se plantearon en ese momento ha merecido la pena, puesto que «Formentera ya no es solo una realidad como como isla y como pueblo, sino que es también una realidad política. Hace 10 años que la comunidad autónoma de Balears tiene cuatro cuatro consells insulares y hace 10 años que Formentera se siente una pieza más de esta autonomía», ha manifestado.
«Nadie concibe hoy que a Formentera no le corresponda un Consell Insular. Y ese, en parte, es el gran éxito del camino que hemos recorrido y que constituye el punto más alto vivido hasta la fecha en la historia del autogobierno de esta isla. Hasta 2007, Formentera era la única isla del estado que no tenía un consell insular o un cabildo propio. Mientras en el resto de las islas se debatía si éramos suficientemente grandes para tener un Consell Insular, en esta isla existía la percepción de que el ayuntamiento se nos había quedado pequeño para gestionar la isla», ha seguido diciendo.
Por otra parte, Ferrer ha defendido que la isla tiene en la actualidad con más recursos que cuando solo contaba con un ayuntamiento, tanto en el plano económico como en el decisorio. «Es importante recordar cómo estábamos y como estamos, pero también es importante seguir mejorando. Tenemos más capacidad para resolver aquí los problemas de la isla, aunque aún queda margen que recorrer en este sentido. Formentera vive de su territorio y es muy importante que en cuestiones que afecten a éste y sobre las actividades que se desarrollen, los consells insulares tengan más capacidad para decidir qué conviene a cada isla».