@Noudiari/El conseller balear de Mobilitat Joan Boned ha asegurado que las nuevas concesiones de autobuses que saldrán a licitación en 2018 en Ibiza y Formentera, y también en el resto de las Islas, deben ser más flexibles.
Según el conseller, el problema de las actuales concesiones «es la excesiva rigidez de los contratos». «Creo que tenemos que aprovechar las circunstancias, y ya que en esta legislatura vamos a tener la posibilidad de renovar todas las concesiones, Consell y Govern, conjuntamente, debemos trabajar para que los contratos de concesión permitan que la administración, en un momento determinado, tenga la capacidad de modificar las cuestiones que se hayan quedado anticuadas y no se ajusten a las necesidades actuales», ha explicado Boned.
Según el conseller, esto no ocurre con las concesiones actuales, en las que la «rigidez» de los contratos «no permite que desde la administración se tomen cartas en el asunto que se ve que son graves y que no cubre la concesión». «No puedes hacer nada porque los concesionarios se están ajustando a un contrato de hace diez años o quince años, y las circunstancias de hace diez años no son las mismas que las de ahora», ha explicado el conseller.
Boned no se decanta porque el transporte tenga que ser de gestión pública o continuar con concesiones privadas. «Si en unos casos va a ser mejor, más fácil y más asumible que sea una gestión pública, que una gestión privada, lo veremos, yo tampoco no quiero de entrada y sin más decir que la fórmula de concesión a una empresa privada, la vamos a eliminar, por ahí no van los tiros», ha explicado Boned.
«Lo que tenemos que hacer es regularla, y adaptarla a la necesidades de la sociedad, ya sea por la vía del a concesión y la gestión directa. Tenemos que aprovechar el fin de las concesiones actuales», ha añadido el conseller.