@Noudiari/ El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, considera que el Estado “tiene todo el derecho a saber qué tiene en su subsuelo” y que, en caso que se encuentre petróleo, pueden pasar “cuatro o cinco años antes de se extraiga”. Son declaraciones que se pueden leer en una amplia entrevista que publica este domingo el diario El País.
En esta entrevista se dedica poco espacio al conflicto de las prospecciones petrolíferas y, cuando se le pregunta por el tema, Soria intenta reducir la alarma social que han generado estos proyectos: “Hay falta de información o desinformación. Nadie está hablando de sacar petróleo, porque no sabemos si hay”. Evidentemente, si las empresas petrolíferas están dispuestas a gastarse una importante cantidad de dinero en unos sondeos sísimicos es porque existen altas posibilidades de que se encuentren hidrocarburos en el subsuelo marino, aunque Soria comenta que “hay un permiso de investigación pero eso no significa que puedan ir y pinchar” y recuerda que este proceso tiene sus garantías legales y ambientales, y que debe seguir una tramitación: “El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente debe decidir ahora sobre la declaración de impacto medioambiental. Y si resulta que hay petróleo tendrán que abrir otro procedimiento mucho más estricto. Pero pasarían 4 o 5 años antes de que se extrajera”.
Durante la entrevista, Soria defiende el uso de sondeos sísimicos e incluso la controvertida práctica del fracking ya que considera que genera riqueza y puestos de trabajo: “Somos partidarios de la fracturación hidráulica y hemos cambiado la legislación para que sea posible. En Estados Unidos, el fracking ha creado cuatro millones de puestos de trabajo en los últimos cinco años, ha bajado el precio del gas a cuatro veces lo que vale en Europa y ha conseguido ser independiente energéticamente. Obama es el líder mundial con el discurso más verde y, sin embargo, es el campeón del fracking”. El ministro mantiene como una de sus prioridades reducir la dependencia energética del Estado y recuerda que “no hay un solo país del mundo que se niegue a comprobar las posibilidades de sus recursos naturales”.