NouDiari / La serie de Netflix White Lines ambientada en Ibiza aunque la mayor parte del metraje se ha rodado en Mallorca, se estrena mañana viernes en la plataforma.
El estreno ha levantado una gran expectación y muchos ibicencos ya estamos deseando comprobar cómo sale retratada Ibiza en la serie, ya que no siempre la imagen que se ha ofrecido de la isla en producciones de plataformas o de televisión han gustado.
Uno de los actores de la serie, Juan Diego Botto, ha concedido una entrevista en la que da algunos detalles de su personaje Oriol Calafat, «miembro de una familia de magnates que controlan la noche y el ocio en la isla».
A la pregunta de los periodistas sobre si se ha inspirado en algún miembro de la familia Matutes para crearlo, el actor ha respondido:
«Ni confirmo ni desmiento que en algún momento fueran un referente de magnates ibicencos. Es una familia que se supone que son los grandes dueños de la noche y el ocio de la isla, y eso tiene sus implicaciones empresariales legales y no tan legales…»
Con respecto a las críticas que ha recibido Netflix por parte de las autoridades locales por la imagen que se daba de las isla en una producción anterior, Botto cree que no va a ser lo mismo con White Lines.
«Casi todo lo rodamos en Mallorca y creo que, por el contrario, es una buena promoción tanto de Ibiza como de Mallorca, salen lugares bellísimos y se transmite la idea de que son las mejores fiestas del mundo, más allá de que haya tramas de drogas típicas del policíaco que entran dentro de la ficción. La isla funciona como una metáfora, una especie de Ítaca idealizada a la que los personajes quisieron ir y quieren volver», explica el actor.
Prueba de las expectativas que ha generado la serie es que su trailer oficial tiene ya más de 1,2 millones de reproducciones.