«A pesar de tener el mejor proyecto técnico, nuestra oferta económica fue inferior y quedamos por detrás de una sociedad en la preadjudicación de la concesión». Así arranca la despedida de Kiosko 62, de la Platja de Migjorn, tal vez uno de los chiringuitos/kioskos de playa más queridos de Formentera y que como tantos otros se despide este año porque otras ofertas económicas más potentes les han arrebatado la concesión, un hecho que ha causado un profundo malestar en buena parte de la sociedad de Formentera.
«Lo primero es daros las gracias a todos por habernos acompañado los últimos 9 años, en los que hemos abierto tanto en verano como en invierno, intentando ser un kiosko al acceso de todos los bolsillos que tuviera al público local como principal cliente», relatan.
«Un lugar donde los trabajadores pudieran desconectar y encontrarse con amigos, un lugar simple pero con buen rollo donde lo mejor eran sus clientes; un lugar donde los turistas pudieran conversar y conocer a la gente que hace que la maquinaria de la isla funcione y que algunas veces tratamos en nuestra roca más como piezas de un mecanismo que como personas», reflexionan sus responsable.
«Deciros que vamos a alegar contra la preadjudicación por diversos temas que esperamos se tengan en cuenta«, afirman dando un poco de esperanza a su parroquia más fiel.
Es más, si se despiden quieren hacerlo bien: «El equipo del 62 estará mañana sábado en la ubicación donde antes estaba el kiosko sobre las 20.00.Traeros vuestra bebida y compartiremos conversación y la puesta de sol», concluyen.
Espero que las instituciones pertinentes revisen este hecho. Los residentes pitiuosos y los visitantes «que disfrutan de las cosas normales» necesitamos continuar creyendo que existe la posibilidad de tener rincones donde no nos sintamos apartados del «disfrute, placer, posibilidad de sentarnos frente al mar sin necesariamente ser ricos».
Ánimos y que la cordura vuelva.
El lloc més genuï de Formentera,mar,sol,mojitos i rocknroll,sense postureo,,,en el récord aquellos tardes que acabaven de nit.Formentera no pot perder un lloc com aquest…
Ningú s’alegra que s’acabin les etapes polides de la vida, però lo mateix va passar quan els «actuals» propietaris van fer desaparèixer a na Daisy, s’alemana.
Potser era més original encara en aquells dies i sense tant «postureo» de falsos progres.
Els seus propietaris… segur no moriran de fam.
Solidaritat amb els seus treballadors!
Donde las dan, las toman