@Vicent Torres / Toni Villalonga (Eivissa, 1971) acaba la segunda legislatura como concejal en el Ayuntamiento de Eivissa, siete años y medio en los que se ha dado cuenta de que el terreno político es más pantanoso de lo que esperaba. Sus enfrentamientos con el alcalde socialista Rafa Ruiz son feroces, pero no descarta de manera tajante investir a un edil socialista. Lo que sí niega es que forme parte del equipo de gobierno al que entregue la llave de Can Botino si está en su mano, ya que se lo impide el Código Ético del Movimiento Ciudadano Epic. Para ello, debería figurar como primer espada del proyecto. Le ilusiona ser alcalde, pero no le quita el sueño.
Pregunta: Ha sido concejal en la oposición con alcaldesas populares y con el equipo de gobierno de PSOE-Guanyem. ¿Quién es mejor para Vila?
Respuesta: Los dos son igual de malos, pero tienen sus características.
¿A quién le daría las llaves de Can Botino si dependiera de usted?
Apoyaremos lo que sea mejor para la ciudad.
¿Y cuál es mejor según su experiencia reciente?
Lo mejor es quitarlos de en medio
Estamos en Vara de Rey. ¿Qué le parece la reforma?
Se podría haber hecho bastante mejor. El problema que tenemos es que se ha quitado una parte de la actividad comercial que existía. Todos son terrazas y hay menos espacio público para la gente. El suelo no me gusta y creo que a mucha gente tampoco. No me gusta el engendro, el perchero que han puesto como árbol solar. No me gusta la falta de iluminación de la estatua de Vara de Rey… Y no me gusta que no haya un parking subterráneo, que daría mucha vida a esta zona y a la de la Marina.
En Vila hay un problema grande de movilidad y de aparcamiento. ¿Por dónde pasa la solución? ¿Sacar el tráfico?
Las grandes ciudades tienen una parte peatonal, pero siempre tienen asociada un aparcamiento. En Eivissa sólo tenemos una parte, es un problema muy grande. La solución pasa por un plan de construcción de aparcamientos subterráneos. Para que los turistas puedan pasear y para que a los ibicencos les sea más fácil comprar, que es algo que ha afectado mucho al comercio.
Se ha perdido la esencia del pequeño comercio y se está convirtiendo en algo más impersonal, como las grandes ciudades.
Con estas reformas, la ciudad en sí ha dejado de ser Eivissa para ser una ciudad más cosmopolita y más vulgar. Hemos perdido nuestra esencia como ciudad, no sólo los comercios tradicionales.
¿Vila está sucia o limpia?
Está sucia por varios motivos. No se limpia como toca y el Ayuntamiento no ha hecho las cosas como toca a la hora de exigir a la contrata de limpieza, como que ponga un pedal a los contenedores. Hay una parte de suciedad que es responsabilidad de la ciudadanía. Pero hay una parte importante de responsabilidad del equipo de gobierno.
¿Vigilamos a la contrata o educamos al ciudadano? ¿Dónde tenemos más margen de mejora?
La solución pasa por las dos cosas, aunque nuestra propuesta es recuperar la contrata y hacer otro sistema. Sobre todo para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, ya que cada vez hay menos gente trabajando.
¿Los cambios de sentido de las calles y la reestructuración de los últimos años, han mejorado o empeorado los problemas de circulación?
Lo que ha pasado con la circulación se puede reducir en una frase: orden, contraorden, desorden. El problema es que no sabemos a dónde vamos. Los cambios han producido incertidumbre en la gente y barrios como la Marina, sa Capelleta o Puig des Molins estén aislados de la ciudad. Quieren hacer cosas sin tener en cuenta de que hay que llevarlas a cabo de una manera más gradual junto con otras medidas… No se puede cerrar el acceso al puerto y después poner la línea de autobús, tendría que ser al contrario.
¿Le gusta cómo ha quedado es Martell?
Rafa Ruiz ha engañado a la gente. Es Martell se tendría que haber recuperado y hacer un parking que diera servicio al puerto y a la Marina. Sería una de las grandes soluciones. El espacio interior del puerto tendría que gestionarlo el Ayuntamiento. El parking que hará la APB no será para los vecinos, sino para hacer caja.
Hay un problema evidente de publicidad dinámica y ocupación de la vía pública.
El Ayuntamiento obvia hacer cumplir las normas donde le interesa. Consiente la publicidad dinámica en muchos lugares. Lo que necesita esta zona es un plan a largo plazo que deje claro qué es lo que queremos, no hacer parches que es lo que han hecho los dos últimos equipos de gobierno.
¿Le han propuesto algún acuerdo?
Ellos lo que hacen son medidas a corto plazo que les den votos.
¿Cómo se le explica a la gente que el Cetis esté cerrado?
A la gente hay que decirle es que el Cetis, desde que empezó todo desde el año 2003 hasta ahora es un procedimiento totalmente irregular y presuntamente ilegal. Aquí todos los alcaldes han mirado hacia otro lado y lo que buscan ahora es cómo taparlo. Se han hecho tantas cosas mal que no se podía abrir porque no cumplía las mínimas medidas de seguridad.
Ha denunciado muchas veces los problemas de ruido en Talamanca y ses Figueretes. ¿Le gusta la solución que ha dado Sant Antoni declarando zonas de protección acústica?
Algunos ayuntamientos se dedican a hacer cantos al sol y a buscar titulares. Nosotros propusimos que el Ayuntamiento pidiera a la APB que prohibiera el fondeo de barcos en ses Figueretes, que son los que hacen las fiestas, pero votó en contra. Se acabaría el problema. No es una cuestión de declarar zonas protegidas, se trata de hacer cumplir la ley. Y Vila tiene medios para hacerlo.
Hay zonas como en la Marina en las que es evidente que se superan los 65 decibelios por la noche.
Eso es cierto, pero Rafa Ruiz ha decidido mirar hacia otro lado. Él sabrá las razones. Cualquier cosa que no sea Vara de Rey está abandonada por este equipo de gobierno.
Después de siete años y medio, ¿la política es como se esperaba?
Es más sucia; hay más gente sucia de la que pensaba.
Si tuvimos una legislatura movida con las dimisiones de las alcaldesas del PP, en esta ha llegado la de Alfonso Molina. ¿Perdió su activo más importante el equipo de gobierno?
Perdió al alcalde en la sombra, era quien manejaba y pensaba. Fue una cuestión empresarial y personal, nada que afectara al ayuntamiento, pero sí que era el alcalde en la sombra. Ahora esperamos que Rafa Ruiz demuestre que no es de cartón-piedra, pero parece que no lo sabe hacer.