@Noudiari/ La Comisión balear de Medio Ambiente ha informado favorablemente el proyecto de explotación minera y de restauración de la cantera de Can Orvay, en Sant Josep.
El informe concluye que, de acuerdo con el estudio de impacto ambiental presentado y «especialmente las medidas correctoras contempladas», la explotación puede seguir adelante siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones.
El proyecto actual, al que ha dado luz verde la comisión, consiste en la modificación del proyecto de licencia de actividad inicial para revisar el plan de restauración vigente e integrar en él una zona de la cantera ya explotada que no estaba prevista en el plan de restauración de la explotación (3.97 hectáreas), a cambio de dejar una superficie de 4 hectáreas dentro de la zona autorizada sin explotar.
La superficie total de la cantera es de 153.204 metros cuadrados y el volumen de extracción que registra es de 2.987.575 metros cúbicos de material, mientras que el volumen de restauración es de 1.742.162,5 metros cúbicos. La duración prevista de la explotación es de 37,4 años y se prevé una evolución simultánea de la extracción y de la restauración de la zona.
Sí, pero con condiciones
Entre los condicionantes que marca la Comisión de Medio Ambiente, está la obligatoriedad de que las especies vegetales que se empleen para la recuperación de la zona, deben ser autóctonas dando preferencia, según se publica en el Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB), al heno reojo y a especies arbóreas como la sabina, el algarrobo o la coscoja.
Además, de acuerdo con las prescripciones del Govern, la capa de tierra vegetal a aportar en las zonas a repoblar será de como mínimo 20 centímetros.
Asimismo, se especifica que si durante la explotación de las partes más altas de la cantera se varían las emisiones de ruido por la ausencia de taludes que lo mitiguen, se tendrán que instalar barreras o pantallas como las que se utilizan para neutralizar los ruidos generados por el tránsito rodado. Además se tendrán que reducir algunos taludes para que sean de como máximo 15 metros, con el fin de facilitar la integración paisajística, una vez lograda la restauración ecológica.
Los planes de Gestión Forestal y Protección del Suelo obligan además a los promotores de la cantera a integrar las medidas de prevención de incendios que establece la ley y asegurar que la maquinaria estará siempre a una distancia mínima de 10 metros del terreno forestal existente, así como a retirar los restos vegetales de podas en un plazo máximo de 10 días para evitar la propoagación del fuego en caso de un hipotético incendio forestal.
Fianza de restauración
De acuerdo con el informe del Servicio de Planificación (Canteras) de la Dirección General de Medio Natural, se propone como fianza de restauración la cantidad de 140.921,00 € como garantía de que se llevarán a cabo las actuaciones de restauración pertinentes.
También se pide a los propietarios de la cantera que impermeabilicen las zonas susceptibles de recibir vertidos de sustancias contaminantes, como las zonas de carga y descarga de los camiones o áreas de aparcamiento de la maquinaria, además de instalar un depósito de recogida de aguas pluviales, que no podrán utilizar si no es con una concesión previa.
Se trata de precauciones que se deben tomar, porque según el Plan territorial insular de Ibiza, los terrenos están clasificados como suelo rústico común y suelo rústico común forestal. Por otro lado, el proyecto también afecta a suelo rústico protegido por estar incluido en un área de prevención de riesgo de incendio y de erosión. También está dentro de vulnerabilidad a la contaminación de acuíferos alta y moderada.
No convence a todos
Se han presentado numerosas alegaciones al impacto de la actividad y a la prácticamente nula restauración realizada hasta ahora. También se ha presentado una alegación sobre los límites de la cantera, según la cual se está invadiendo en 22.134,54 m2 y en 281,76 m2 las parcelas colindantes. Además, como recoge también el informe de la Comisión balear de Medio Ambiente, «la actividad de la cantera es visible desde una amplia zona, por lo cual el impacto paisajístico es alto».
Por su parte, los informes del Ayuntamiento de Sant Josep y del Consell de Ibiza, cuestionan la restauración y el impacto paisajístico, ya que la restauración final quedará por debajo de la cota actual de explotación.
Si, pero… ¿cumplirán las prescripciones?