La presidenta de la Demarcación de Ibiza y Formentera del Colegio de Arquitectos, Carmen Navas-Parejo, acompañada por la tesorera, Amelia Molina Marí, ha presentado hoy el balance de los proyectos de construcción visados durantre los seis primeros meses de 2021 en las Pitiüses y que dejan claro cuál es el perfil de obra que está contribuyendo a la remontada del sector tras la caída de 2020: viviendas unifamiliares de altas calidades, altos presupuestos y predominantemente de capital extranjero.
Navas-Parejo ha subrayado también que siguen padeciendo un importante «cuello de botella» por parte de las administraciones públicas, que genera retrasos «de dos a tres años en el caso de proyectos en suelo urbano y de hasta cinco en suelo rústico». Este problema es generalizado en todos los ayuntamientos, salvo en el de Ibiza, donde han notado una mejora. Es especialmente grave en Sant Antoni donde ahora mismo hay «700 proyectos pendientes de informar». Navas-Parejo ha valorado el esfuerzo que está tratando de hacer este Consistorio para reforzar el área de Urbanismo, así como las medidas que han tomado en los últimos meses para liberar el tapón que se ha creado.
127 millones de euros, la mayoría a viviendas unifamiliares
En cuando a los datos, en estos primeros seis meses de 2021 la demarcación ha visado 264 obras, lo que supone un 6 por ciento más que en 2020 pero un 9 por ciento menos que en 2019, lo que demuestra, según la presidenta de la entidad «que hay síntomas de estancamiento motivado por el freno en la tramitación de obras, no tanto por falta de demanda del sector«.
En estas 264 obras visadas hay 322 viviendas (ya que algunos proyectos son de obras plurifamiliares), lo que supone un incremento del 92 por ciento con respecto a 2020 y un aumento del 30 por ciento en relación a 2019.
El máximo de obras visadas en un año se dio en 2007, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, con 395 proyectos y bajó hasta los 235 en 2011.
El dato más llamativo y que habla de proyectos con calidades superiores o de lujo es que el presupuesto de estas 264 obras visadas asciende a 127 millones de euros, lo que es un 25 por ciento más que en 2019 y un 95 por ciento más que en 2020 (aunque el año pasado es poco fiable en la comparativa, por ser «atípico», ha subrayado Carmen Navas-Parejo). El máximo de inversión que ha habido en obras en un semestre se dio en 2007, con 182 millones, y el mínimo en 2013, con 35 millones.
El peso de la vivienda en el total del presupuesto es evidente: 93 millones frente a los 31 millones en obras de tipo turístico o el medio millón en establecimentos comerciales o la práctica inexistencia de proyectos visados de usos sanitarios, centros docentes o deportivos.
Otro dato muy llamativo es que, aunque las viviendas unifamiliares son 77 y las plurifamiliares, 245, son las unifamiliares las que tienen un presupuesto conjunto más alto: 54 millones de euros frente a los 38 de las plurifamiliares. Esto significa que se están construyendo casas unifamiliares de gran calidad o lujo y, según apuntan, y la mayor parte de la inversión viene por capital extranjero, aunque este dato no lo tienen contabilizado en la estadística. «Es bastante evidente. En despacho de arquitectura como el mío, el 90 por ciento de los proyectos son de capital extranjero», ha comentado Navas-Parejo a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa.
Navas-Parejo también ha lamentado que en este primer semestre no se haya visado ni una sola vivienda protegida en Ibiza y ha confiado en que la cesión de terrenos para este uso que han anunciado los ayuntamientos de Ibiza (Ca n’Escadell) y Sant Josep (Can Burgos), además del Consell de Ibiza, se materialice pronto en proyectos «aunque problamente no se vean reflejados en nuestros números hasta la estadística de 2022». «En todo caso, que no haya proyectos visados de VPO significa que en los próximos meses no vamos a ver construcción de estas viviendas en Ibiza», ha relatado. «Sería deseable que hubiera algún valor estadístico cada año en este sentido, pero desde la administración no siempre se empujan estos proyectos», ha matizado.
En lo que respecta a superficie de los proyectos visados, ha sido de 154.318 metros cuadrados, un 13 por ciento menos que en 2019 y un 41 por ciento más que en 2020.
Por el momento, el decreto Covid de flexibilización de reformas con declaración responsable «no ha tenido el impacto que se pensaba», ha apuntado la presidenta, y, por otra parte, todavía está en tramitación la agilización de los permisos de reformas.
Como conclusión, Navas ha asegurado que la recuperación respecto a 2020 «es evidente», matizando que fue un año atípico. «Respecto a 2019 vemos menos obras que se van a realizar y con menos superficie total, aunque el presupuesto sube. Esto se debe también a que las licencias que están saliendo están afectadas por la norma territorial cautelar y la modificación del PTI. Hay que tener en cuenta que, desde que se solicita una licencia hasta que se realiza el proyecto de ejecución, por el retraso de la administración, pasan una serie de años y eso supone que veamos una reducción de superficie motivado seguramente por todos estos aspectos», ha concluido.