El Consell de Ibiza todavía no ha recibido respuesta de la Dirección General de Tráfico a la petición trasladada a principios de este año 2023 sobre la instalación de un radar fijo en el cruce de Can Guillamó, en la carretera de Sant Antoni, cuyo objetivo es disminuir la siniestralidad en la zona.
«La DGT no ha respondido oficialmente», ha afirmado hoy un portavoz de la institución insular al ser preguntado sobre esta cuestión. «Sigue estudiando» la solicitud, ha agregado.
La instalación del radar es una de las medidas propuestas desde el Consell para disminuir la siniestralidad en la zona, dada «la peligrosidad» que supone atravesar la autovía a esa altura y que ha denunciado en reiteradas ocasiones la Asociación de Vecinos de Can Bonet, que lleva años instando a las administraciones a actuar para evitar los accidentes que allí se producen.
El pasado mes de agosto, la institución insular confiaba en recibir una contestación de la DGT «en breve», ya que les habían formulado «unas preguntas técnicas» que les hacían pensar «que no hace mucho estaban trabajando en ello». Sin embargo, parece que la respuesta no acaba de llegar.
Hace varias semanas, y sin haber tenido todavía noticia, el Consell anunció la instalación de nuevas señales luminosas en la zona de es Puig, también en la carretera de Sant Antoni, para remarcar que se trata de una zona por donde pasan peatones y que los conductores reduzcan la velocidad, para intentar reducir así la siniestralidad también en este punto.