Laura Ferrer Arambarri / La empresa Martín Sánchez 97 S.L., de la que son administradoras las empresarias con antecedentes Francisca Sánchez Ordóñez (conocida por el complejo Casa Lola, que acumula varias sentencias por infracciones urbanísticas) y su hija, Rocío Martín Sánchez, es la actual propietaria del 100% del conocido local KM5 en la carretera de Sant Josep.
El negocio, que está cerrado, presenta un aspecto muy diferente al que tenía. Ha habido un enorme movimiento de tierras y una excavación en su parte posterior, en lo que parece la creación de un espacio para cimientos o para una piscina, además de haber echado abajo buena parte de la construcción del famoso jardín de este negocio nocturno. Obras ilegales que han sido precintadas y paralizadas.
Elementos como la escalera de la entrada han desaparecido.
La adquisición se produjo el año pasado. Es más, el negocio lleva sin actividad desde junio de 2019 cuando se despidieron de sus clientes en las redes con una «pausa» tras 24 años de trayectoria.
La propiedad que fue adquirida por la polémica empresaria consiste en una superficie construida de doscientos cincuenta y tres metros y un terreno de dos mil metros cuadrados.
La empresa Martín Sánchez SL fue constituida el 14 de abril de 1997, con lo que tiene 23 años de antiguedad y un capital social de 12,5 millones de euros según el último registro disponible. Es una de las muchas empresas que administra Francisca Sánchez.
NouDiari ha tratado de contactar con la empresa para saber cuáles son los planes de futuro con este negocio, actualmente cerrado, pero el teléfono que aparece en sus datos no da señal alguna.
Francisca Sánchez, conocida como Paquita Marsans, arrastra desde hace años delitos urbanísticos y fiscales que le han valido ya varios antecedentes judiciales e incluso su paso por prisión.
Obras ilegales en sus propiedades, contrato de trabajadores de manera irregular y delitos fiscales son algunos de los hechos por los que ha sido juzgada y condenada.
A principios de este mismo año, el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) confirmó la orden de demolición dictada por el Ayuntamiento de Sant Josep y que pesa sobre varias ampliaciones realizadas en la famosa Casa Lola, conocida tanto por sus obras ilegales como por albergar famosos.
Pero estas no son las únicas obras ilegales realizadas en esta famosa vivienda, ya que hay otra orden de derribo anterior por otras obras de casi 1.000 metros cuadrados en la misma finca.
El TSJB confirmó su derribo en 2018 pero no llegó a ejecutarse en su día porque hubo recurso.
Además, en 2018, tanto Francisca Sánchez como su hija fueron condendas a seis meses de cárcel y a una multa por tener trabajadores ilegales en las obras de la casa. Tras un acuerdo, la pena de prisión se sustituyó por una multa de doce meses.
Pero es que en 2016, Francisca Sánchez Ordóñez terminó de cumplir pena de prisión por varios delitos fiscales. Su paso por la cárcel no la redimió sino que siguió cometiendo diversos delitos por los que fue juzgada después como las obras sin permiso o con trabajadores ilegales.
El expediente de delitos parece no tener fin.