@Noudiari / En la madrugada del pasado 4 de agosto, Anwaar Lahrichi-Greenwood desapareció en Ibiza y 30 horas más tarde apareció muerto con un fuerte golpe en la cabeza en la bahía de Sant Antoni. Estaba casi desnudo y únicamente portaba sus calcetines. Sus familiares aseguran haber descubierto que sufrió una agresión por parte de tres jóvenes antes de desaparecer. Sus pertenencias aún no han sido encontradas y la Policía, según la familia, ha cerrado el caso concluyendo que se trata de un ahogamiento fortuito.
Los allegados de Anwaar, residentes en Inglaterra, no da el caso por cerrado y han acudido a los medios de comunicación británicos para tratar arrojar luz a la muerte del joven de 24 años.
«El resultado del informe toxicológico de la autopsia fue que él no había consumido ningún tipo de drogas», explica en Metro su prima, Syan Angol-Lahrichi.
La familia también ha podido averiguar que, horas antes de su desaparición, varios testigos británicos vieron a Anwaar siendo agredido por tres jóvenes españoles durante un altercado en el que recibió un botellazo en la cabeza y un puñetazo en el suelo. En ese momento, estos testigos pidieron una ambulancia para Anwaar, pero antes de que llegara se levantó y se fue caminando.
«Ya han pasado tres meses y acabamos de recibir el informe policial con muchas preguntas que no tienen respuesta. Además, no han interrogado a algunos testigos claves», cuenta su prima.
Anwaar es descrito por los que lo conocían como «un alma amable y gentil que trabajaba con niños desfavorecidos»: «Su sueño era abrir un hogar comunitario para dar a los jóvenes un lugar seguro para vivir. Pero su vida ha sido cortada y nuestra familia, amigos y los jóvenes con los que trabajó están devastados», dice Syan.
«Como familia, queremos saber si la Policía ha revisado las imágenes de cámaras de seguridad de la zona; si se han recopilado e investigado pruebas forenses y si se ha interrogado a todos los testigos. Incluso por la noche, Sant Antoni es un zona muy concurrida. Simplemente, no es posible desaparecer y ya está. Las respuestas deben andar en la calle», insiste su prima.
Este pasado agosto resultó ser un mes negro para los británicos, ya que seis murieron Ibiza, cinco de ellos en Sant Antoni.
«Estamos luchando para pedir cuentas a las autoridades locales. Queremos evitar más muertes y mejorar el proceso para las familias que viven una tragedia como la nuestra. El cuerpo de Anwaar fue devuelto al Reino Unido, pero descubrimos que le faltaba el corazón. No nos informaron que el cuerpo estaba incompleto y no tenemos información sobre qué pruebas se están realizando o cuándo y cómo se devolverá. Como resultado, no podemos enterrarlo, y si no ejercemos presión pueden pasar meses antes de que nos envíen su corazón», finaliza su prima.