EFE / Desde que el 10 de septiembre comenzó el curso escolar, 545 estudiantes y 59 docentes se han contagiado de covid-19, lo que ha obligado a poner en cuarentena a los alumnos de 142 grupos grupos escolares, el 1,7 % del total.
Estos datos, facilitados este jueves por la consellera de Salud, Patricia Gómez, ponen de manifiesto «que las cosas están funcionando» y que era necesario comenzar el curso, según ha subrayado en una comparecencia conjunta el conseller de Educación, Martí March.
Gómez ha añadido que en la semana del inicio del curso fueron diagnosticados de covid 165 estudiantes y 35 profesores de 41 grupos y la semana pasada se detectaron 105 casos de alumnos y 6 de docentes en 21 grupos, lo que supone una evolución positiva.
La consellera ha destacado que en más de un mes de curso, con solo un 0,3 % de los estudiantes y profesores contagiados, no ha habido que cerrar ningún centro, lo que considera un éxito mérito del seguimiento estricto de los protocolos por parte de alumnos y docentes.
Asimismo, ha destacado el buen funcionamiento de los servicios complementarios puestos en marcha: la central de coordinación Educovid, que asiste a los centros, el teléfono de información específico para casos de menores (900700222) y el servicio diferenciado para niños de 3 a 14 años, kidcovid, que ha atendido 750 consultas y ha realizado 348 pruebas PCR.
Gómez ha incidido en la importancia de mantener la prevención, porque «viene el frío y con él, enfermedades respiratorias».
En la misma línea se ha expresado el conseller de Educación, que ha hecho hincapié en el acierto que supuso iniciar el curso cuando estaba programado, algo que, ha asegurado, le han reconocido «sectores educativos» que se oponían cuando arrancaron las clases.
«La escuela es un espacio de prevención, de diagnóstico, y la gran mayoría de casos de la escuela vienen de fuera, del entorno familiar o social«, ha asegurado March, para quien «la escuela protege al alumnado, protege a los profesores y, por tanto protegen, a las familias«.
Ha recordado que este curso se han incorporado 560 profesores nuevos y, además otros 113 docentes han sido contratados para hacer sustituciones desde que comenzaron las clases, lo que supone que «la mayoría de centros tienen cubiertas sus necesidades de docentes«, sostienen.
«Hay más de 8.000 grupos y se han creado 2.147 grupos nuevos» por la necesidad de reducir las ratios de alumnos por aula para prevenir los contagios, ha agregado.
Según los datos de educación, la ratio media del conjunto de la enseñanza obligatoria es de 15,8 alumnos por grupo, con 3 estudiantes por clase de diferencia entre los centros concertados (18,1) y los públicos (15,1).
El sistema presencial es el modelo obligatorio hasta segundo de ESO, aunque Educación recomendaba que también se aplicara en ese nivel, pero el 55 % de los centros de Secundaria tienen un sistema semipresencial en segundo de ESO.
Por ello, March ha indicado que su departamento trabaja para intentar incrementar las clases presenciales a partir de ese nivel, y también en segundo de Bachillerato.
El otro «reto» que ha destacado el conseller es mejorar la atención a niños con necesidades especiales, mermada, ha reconocido, porque el desdoblamiento de clases ha situado como tutores de nuevos grupos a profesores que antes se centraban en la atención a la diversidad.
March ha explicado que se están buscando soluciones «centro por centro» y que se baraja la contratación de más profesores para cubrir esta carencia.