EFE / La Guardia Civil desarrollará en Baleares un dispositivo para velar por el cumplimiento de las restricciones durante el próximo 31 de diciembre y el 1 de enero en respuesta a la alta incidencia de la pandemia en las islas.
Este dispositivo contempla una actuación coordinada con ayuntamientos y policías locales, para entre otros aspectos dar cumplimiento a la normativa en vigor en relación a la movilidad de las personas y las aglomeraciones.
En este dispositivo de vigilancia participaran varias unidades de la Guardia Civil, entre ellas el Servicio Aéreo en apoyo de la Seguridad Ciudadana. Por la tarde del 31 de diciembre comenzarán a establecerse numerosos controles en interior de poblaciones y en zonas rurales, además de controles de alcoholemia.
El Decreto Ley del Govern, del pasado 21 de diciembre, endurece las sanciones previstas para los incumplimientos de la normativa.
Se pueden llegar a imponer multas de cuantías comprendidas entre los 60.000 y 600.000 euros al que organice, comercialice o participe en cualquier tipo de fiesta, de carácter privado o público, en donde se produzcan aglomeraciones de personas.
También esta normativa concierne a los titulares de un inmueble dado de alta como viviendas destinadas a estancias turísticas, local o establecimiento, para los que la norma sancionadora prevé la imposición de, además de la sanción monetaria correspondiente, el cese de su actividad comercial durante un periodo de hasta tres años. En este caso, corresponde a dichos titulares la obligación de expulsión inmediata de los clientes y el aviso a las autoridades.
Para apoyar su labor, la Guardia Civil la pedido colaboración de aquellas personas que tengan conocimiento de la posible celebración de una fiesta con aglomeración de personas, e indicado que en eses caso contacten con la Policía Local de su municipio o el 062.