La Guardia Civil ha llevado a cabo en Ibiza unas prácticas con un robot de última generación para la desactivación de explosivos, en el marco de su programa de formación continua. Los ejercicios se desarrollaron en dos buques de compañías navieras que operan en la isla, donde el Grupo de Especialistas de Desactivación de Explosivos (GEDEX NRBQ) de la Guardia Civil de Ibiza puso a prueba el rendimiento del robot en escenarios complejos. Las prácticas consistieron en el acceso del dispositivo desde la bodega de los barcos hasta las zonas de pasajeros, superando empinadas escaleras con desniveles superiores a los 45 grados y sorteando múltiples obstáculos.
El objetivo de este entrenamiento fue evaluar la capacidad del robot en situaciones de emergencia que requieran la intervención ante un objeto sospechoso en el interior de los buques. Las condiciones de acceso, caracterizadas por la estrechez y pronunciada inclinación de los pasillos y escaleras, suponen un reto adicional para el operador.
El robot utilizado, desarrollado y fabricado en España, cuenta con tecnología de autoestabilización, geometría variable que le permite modificar su ancho, y es desmontable, ligero y adaptable a distintos terrenos, rampas y escaleras. Además, permite la incorporación de diversos accesorios en función de las necesidades de cada misión.

Desde 1973, los especialistas TEDAX-NRBQ de la Guardia Civil tienen como misión la detección, neutralización y desactivación de artefactos explosivos, incendiarios, radiactivos, biológicos y químicos.