NouDiari / La ibicenca Sofía Ribas es una de las empresarias y economistas jóvenes que ha elegido el Vaticano para participar en un evento de la Santa Sede, denominado la Economía de Francisco.
Sofía Ribas es fundadora de una empresa social llamada Laboratorio de transformación sostenible (Ma) y su mensaje es claro: «Tenemos que repensar el modelo económico en el que vivimos».
Así se expresa en una entrevista en el medio oficial Vatican News, en el que muestra su interés en trabajar hacia el objetivo que ha marcado el Papa Francisco: «Generar una economía diferente, que haga vivir a la gente y no mate, que incluya y no excluya, que humanice y no deshumanice, que cuide la creación y no la saquee», en palabras del pontífice.
Economía de Francisco tendría que haberse celebrado en marzo pero finalmente ha sido pospuesto a esta semana, del 19 al 21 de noviembre y se hará manera virtual.
Sofía Ribas explica que su empresa social comenzó hace dos años «como una plataforma recaudadora de fondos, a través de los muchos eventos que se realizan durante el verano en Ibiza, con el fin de impulsar el trabajo de diferentes ONG, proyectos sociales y bioambientales».
Pero dieron un paso más: «En lugar de trabajar tanto desde una perspectiva filantrópica queríamos ayudar a que las empresas integraran la sostenibilidad de forma estratégica en sus operaciones y en su día a día. De esa manera podían enlazarlo con su rentabilidad y con su posicionamiento como marca sostenible», explica nuestra entrevistada.
Sofía Ribas y su compañera de proyecto, Laura Lopez, incluso fueron seleccionadas por el Global Social Business Summit en 2019 para ser embajadoras del Premio Nobel de la Paz, Mohammad Yunus.
Finalmente han conectado con Economía de Francisco al que han presentado el proyecto Ibiza como isla laboratorio, «es decir, crear una visión de Ibiza como un laboratorio de transformación social hacia un desarrollo sostenible».
«Para participar en la Economía de Francisco no hace falta tener fe ni profesar una religión, pero para Sofía es muy importante poder complementar la transformación social sostenible con los valores de sus creencias», destacan desde Vatican News.
Ella lo expresa así: «Es bonito poder caminar en este proyecto compartiendo una fe en comunidad, algo que no es siempre fácil sobre todo trasladando este mensaje a nivel local. En mi caso personal, yo soy cristiana protestante y mis decisiones del día a día las tomo en base a mi relación con Dios», afirma.
«Podemos volver a lo que teníamos antes de la pandemia o podemos reconstruir, por tanto creemos que nuestro papel es fundamental aquí, en cuestionar cómo contribuir al cambio, a una transformación sostenible y a un nuevo modelo económico», concluye.