Derek Ridgers (Londres, 1950) no es un fotógrafo cualquiera. Con un talento especial para capturar la esencia de personajes anónimos —que miran a su objetivo con desparpajo y un toque de insolencia—, por su objetivo también han pasado James Brown, las Spice Girls, Nina Hagen, Sinéad O’Connor, Damon Albarn, Clint Eastwood o Johnny Depp, entre otras muchas estrellas de la música y el cine.
Son famosos sus retratos de personajes de la cultura callejera y de la llamada ‘cultura de club’ y, dentro de esta ‘fauna’ nocturna, Ridgers también supo captar en Ibiza el espíritu de los rebeldes años 80.
Derek Ridgers visitó Ibiza por primera vez en 1983 y se quedó prendado de la vibrante noche ibicenca, de la ropa que llevaban aquellos chicos y chicas desinhibidos, de los maquillajes ochenteros y de esa particular energía, naturalidad y libertad que irradiaba la isla.
Al año siguiente, 1984, regresó a la isla, esta vez con su cámara y con un objetivo claro: retratar lo que sucedía en las calles de la Marina pero, sobre todo, en la discoteca KU de Sant Rafel (que después fue Privilege y que ahora está en proceso de reforma total por parte de sus nuevos propietarios).
Ridgers presentó sus fotos a sus jefes por entonces en la revista The Face. Pero no gustaron. La idea de un artículo sobre la noche ibicenca fue rechazada con el argumento de que Ibiza «no interesaba» a los lectores. Ahora, cuarenta años después, las imágenes ven la luz en una sobria y cuidada edición de la editorial de Barcelona Ojos de Buey con el título Derek Ridgers. Ku, Ibiza. 1984.
Las fotografías retratan a los personajes que poblaban las calles del puerto y La Marina en 1984 pero se centran en la noche de KU, tal vez la discoteca de Ibiza con más leyenda, a pesar de su corta historia de solo 12 años (1978-1990).
Ridgers no concede más entrevistas de promoción del libro pero sabemos por El Independiente que regresó a Ibiza años más tarde y que ya no sintió lo mismo que en aquellos dos primeros viajes.
El libro, toda una joya para nostálgicos de la época o para quienes simplemente aprecien un estilo fotográfico único, se puede adquirir en este enlace. Lamentablemente la editorial informa a Noudiari de que no habrá una presentación en Ibiza.
La fascinante historia de KU
La historia de KU está rodeada de leyenda. Los que no la han conocido se preguntan si todas las anécdotas que se cuentan sobre ella son ciertas. Muchas probablemente lo son y de ello dan fe los testigos de aquellas noches bajo las estrellas que terminaban con un baño en su piscina. Ahora que se está desmantelando la sala Privilege (que tomó su relevo) es un buen momento para recordar su trayectoria.
Los jóvenes empresarios vascos José Luis Anabitarte (Gorri), Javier Iturrioz y José Antonio Santamaría (ex futbolista de la Real Sociedad) habían montado con éxito una KU en San Sebastián y, atraídos por la isla, compraron una finca en Sant Rafel en los 80 donde montaron otra ‘sucursal’ de la marca que se hizo famosísima. Tanto que para muchos será por siempre «la mejor discoteca de Ibiza».
Crearon una sala a cielo abierto, con una piscina sobre la que había una pasarela, con un ambiente libre y cosmopolita y fiestas incluso para niños y niñas durante el día (muchos de ellos recuerdan deslizarse por su tobogán con forma de dragón).
En esta discoteca se presentó el tema Barcelona de las Olimpiadas de Barcelona 92, a cargo de Freddie Mercury y Montserrat Caballé, y presumía de acoger las mejores fiestas de Ibiza como Miss y Míster Tanga, Miss y Míster Ku, Miss Camiseta Mojada, La Noche Blanca, La Noche Roja, los Sanfermines (con vaquilla real incluida) o la Fiesta de Brasil, que era espectacular en decoración y puesta en escena. Además, acogió actuaciones inolvidables de figuras internacionales, como la de Ryūichi Sakamoto. Por si todo esto fuera poco, tuvieron al mejor cartelista de Ibiza: Yves Uro, que diseñaba unos flyers y visuales rompedores e increíblemente vanguardistas.
Pero no todo era de color de rosa. La sala, al estar a cielo abierto, provocaba molestias en la zona. Tuvieron que invertir una gran cantidad de dinero para cubrirla por normativa contra los ruidos. Las pérdidas fueron cuantiosas, incluso sufrieron un derrumbe de la nueva cubierta, y su historia se terminó en 1990.
Pero la noticia más trágica llegó en 1993 con el asesinato a manos de la banda terrorista ETA de unos de sus tres socios, Jose Antonio Santamaría, de un tiro a bocajarro en la cabeza y, además, en plenas fiestas de San Sebastián. La noticia conmocionó a Ibiza, donde era obviamente muy conocido y querido.
En 2021 falleció Javier Iturrioz y unos años antes, en 2014, lo había hecho José Luis Anabitarte, Gorri.
La historia de la discoteca la recordó para Noudiari, con todo detalle y admiración, otro empresario ibicenco de la noche, Pepe Roselló, que estuvo al frente de Space Ibiza durante 27 años.
También el alma mater de numerosas fiestas de la discoteca, Faruk Gandji, recuerda aquella historia a través de una página de Facebook llena de imágenes de este icónico lugar.
Próximamente se estrenará la película basada en la historia de Locomía, con el título ‘Disco Ibiza, Locomía’. El popular grupo de chicos ‘de los abanicos’ precisamente nació al calor de KU. Varias escenas de la película recrean el aspecto de la discoteca, aunque el filme no ha sido rodado en Ibiza.
¿Quién es Derek Ridgers?
Pero, volviendo a las imágenes que ahora rescatan la legendaria historia de KU cuarenta años después, merece la pena conocer algunos detalles más del autor, Derek Ridgers, uno de los fotógrafos callejeros y de club más influyentes de la actualidad, con una carrera que abarca cuatro décadas.
Formado originalmente como diseñador gráfico, Ridgers trabajó en publicidad durante más de una década antes de dedicarse a la fotografía tras probar la cámara de un cliente.
Tras un cambio de profesión, empezó a trabajar para la emblemática revista británica The Face (la que rechazó las fotos de Ibiza) y el semanario musical NME (New Music Express).
Ridgers documentó el estilo y la escena musical británicos cuando empezó a desarrollarse la era del punk a finales de los setenta. «Fundador del estilo fotográfico directo, su enfoque observador para fotografiar a la juventud londinense le permitió capturar a skinheads, punks, ravers, góticos y fetichistas, así como todos los estilos híbridos que han surgido de estas diversas subculturas», destaca la editorial.
En Ibiza observó a la juventud que disfrutaba de la noche y sus imágenes ya son historia reciente de la isla.
Viendo algunas de las fotos, yo a éste le retorceria un huevo hasta que dijera 3 veces «me rindo «