EFE / La industria balear vendió en abril un 8,5 % más que en el mismo mes de 2018, la segunda tasa más alta de España tras Canarias (8,9 %); mientras que los pedidos aumentaron un 5,6 %, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La tasa media de los cuatro primeros meses del año se situó, en el caso de Baleares, en el 6,4 % en cuanto a la facturación de la industria; y en el caso de los pedidos fue del 7,8 %.
En el ámbito nacional, la industria española facturó en abril el 0,7 % menos que en el mismo mes de 2018, mientras que la entrada de pedidos se disparó el 12,2 %, apoyada en el repunte de los bienes de equipo y el avance del mercado nacional.
Los datos reflejan el impacto en las ventas de la Semana Santa, que este año fue en abril y en 2018 se desarrolló entre marzo y abril. Las ventas no caían desde abril, mientras que los pedidos se anotaron la mayor subida en un año.
Corregidos los efectos estacionales y de calendario, la facturación creció en abril el 2,3 %, tasa superior en casi un punto a la de marzo; y los pedidos el 13,5 %, 11,3 puntos más.
De vuelta al índice original, en el acumulado del primer trimestre, las ventas han aumentado el 1,6 % y las nuevas comandas, el 4,6 %.
En abril, crecieron las ventas de bienes de consumo (2,8 %) y de bienes intermedios (0,2 %) y bajaron las de bienes de equipo (5,7 %) y de energía (0,4 %).
Por destino geográfico, las exportaciones a países de la zona euro cayeron el 5,8 %, en tanto que las dirigidas al resto de mercados internacionales subieron el 1,3 % y las efectuadas en el mercado nacional el 1,1 %.
Por comunidades autónomas, la cifra de negocios aumentó con fuerza en Canarias (8,9 %) y Baleares (8,5 %), mientras que los descensos más abultados se dieron en Castilla y León (12,6 %) y País Vasco (4,7 %).
En cuanto a la entrada de pedidos, en bienes de consumo subió el 2,9 %, en bienes de equipo el 46,1 %, en bienes intermedios bajó el 1 % y en energía el 0,5 %.
Los pedidos en el mercado nacional repuntaron el 26,3 %, mientras que los procedentes de la zona euro bajaron el 0,2 % y los del resto de países el 0,7 %.
Por comunidades, la entrada de carga de trabajo se disparó en Galicia (106,7 %) y Castilla-La Mancha (96,6 %). Por contra, en Castilla y León bajó el 13,8 % y en Extremadura el 6,2 %.