Laura Ferrer Arambarri / El estudio Collapse of the endemic lizard Podarcis pityusensis on the island of Ibiza mediated by an invasive snake (‘Colapso de la lagartija endémica Podarcis pityusensis en la isla de Ibiza provocado por una serpiente invasora’) publicado por el Oxford Academic Journals y en el que han participado expertos de varias universidades (entre ellos Elba Montes) concluye que la serpiente invasora denominada culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis) «está provocando una rápida disminución en la distribución y abundancia» de la lagartija ibicenca endémica (Podarcis pityusensis) en Ibiza y en sus islotes circundantes.
El impacto es tal que el estudio explica que ya se ha llegado al punto de su desaparición en islotes como el de S’Ora y que, siguiendo las tendencias actuales, «la lagartija pitiusa estará extinguida antes de 2030«.
El estudio explica que la presión de depredación es tan alta que su supervivencia es imposible salvo si se toman medidas drásticas.
En Ibiza, «la desaparición de las lagartijas en el noreste de la isla no puede explicarse por otros factores» que no sean las serpientes ya que los otros depredadores llevan conviviendo años con las lagartijas sin impactos graves sobre sus poblaciones.
A este respecto, el estudio subraya que se han identificado otros cinco depredadores de lagartijas en la isla: los gatos salvajes Felis silvestris (véase la reciente polémica con el Ayuntamiento de Sant Josep), las gaviotas Larus cachinnans, las ginetas Genetta genetta, las lechuzas Tyto alba y los cernícalos Falco tinnunculus.
Con respecto a los gatos, el estudio apunta que la mayoría de estas colonias están en la mitad suroeste de la isla «donde las lagartijas siguen siendo comunes». La depredación de las gaviotas, por su parte, se limita a la costa, mientras que la población de gineta es escasa y está disminuyendo en la isla, además de que la lagartija es un alimento secundario en su dieta. No hay datos cuantitativos sobre la dieta del cernícalo, aunque sólo ocasionalmente se observa que se alimenta de lagartijas.
Además, cada uno de estos depredadores es nativo (gaviota, cernícalo o lechuza) o se ha establecido en Ibiza durante cuatro milenios (gato silvestre o gineta) y su población y distribución no se correlacionan con la rápida desaparición de lagartijas durante la última década en la parte noreste de la isla (donde hay más serpientes), una desaparición de poblaciones que no se da todavía en la parte suroeste.
El cambio de hábitat tampoco explica la ausencia de lagartijas. Así, el desarrollo urbano aumentó en un 5,5% de 2008 a 2015, indica el estudio. «Sin embargo, los mapas muestran un mayor desarrollo humano durante este tiempo en el suroeste de Ibiza (datos del Consell Insular d’Eivissa 2018), donde las lagartijas son todavía comunes (y esta lagartija habita frecuentemente en estructuras humanas; Pérez-Mellado 2002)», relatan.
Además, la extensión del bosque ha cambiado mínimamente en los últimos 20 años, por lo que difícilmente puede considerarse una causa de la disminución, apuntan del mismo modo.
«Los resultados de nuestro censo apoyan firmemente la hipótesis de que la serpiente eliminó a la lagartija nativa donde las poblaciones de serpientes están bien establecidas» y parece que ese proceso va a continuar.
«Nuestro hallazgo más inquietante es que la población del pequeño islote de S’Ora [en la costa de Sant Carles] desapareció en 10 meses como máximo«, destaca el informe. «La población fue esquilmada por serpientes en muy poco tiempo», indican. Así, en el islote de S’Ora no se encontraron lagartijas durante tres visitas (23 de junio y 8 de julio 2018 y 18 de junio de 2019), ni se observaron heces o muda de lagartijas. Esta extinción ocurrió en un máximo de 10 meses (después del último registro de lagartijas en 2017), coincidiendo con el avistamiento de una serpiente nadando a 20 metros del islote en abril de 2018.
El hecho de que las serpientes puedan desplazarse nadando por el mar es una gran amenaza para los islotes, indican.
«Mientras las serpientes prosperen en Ibiza, la propagación de la culebra de herradura implica una grave amenaza no solo para la principal población ibicenca de lagartijas, sino también para Formentera, que se encuentra a 7 km de Ibiza y el transporte de mercancías es continuo entre ambas islas,», relatan.
«Por lo tanto –concluyen– nuestros hallazgos apoyan firmemente la urgente necesidad de reforzar los esfuerzos de control en Ibiza», subrayan.
El estudio ha constatado que había serpientes en el 49,31% de la superficie de la isla y en el 43,04% de toda la zona de distribución de la lagartija endémica (incluyendo islas de Ibiza, Formentera y 38 islotes marinos). Y eso son datos de diciembre de 2018 así que la situación actual es mucho peor.
Así, siguiendo el modelo creado por los expertos, a finales del año pasado ya habría serpientes más del 50 por ciento de toda la superficie que habita la lagartija en Ibiza y cubrirán por completo la isla y todos los hábitats de los lagartos entre 2027 y 2028.
El estudio ha sido elaborado por Elba Montes, del Departamento de Zoología de la Facultad de Ciencias de la Biología de Valencia, así como por Fred Kraus, del Department of Ecology and Evolutionary Biology, University of Michigan; Brahim Cherguic, del Equipe de Recherche Ecologie, Systématique, Conservation de la Biodiversité, Faculté des Sciences de Tétouan, Université Abdelmalek Essaâdi y, Juan M. Pleguezuelos, del Departamento de Zoología, Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada.
La causa son los gatos antes de las serpientes, la serpientes se pueden comer los dragones porque están dormidos de dia, si venís por el campo podéis apreciar que los gatos salvajes (hay miles en la isla) se las comen, una serpiente no es rapida como la lagartija, un gato si, y tras jugar con sus patitas la mata. BASTA YA DE DECIR QUE LAS SERPIENTES SE COMEN LAS LAGARTIJAS!! Ojalá se pudieran quitar las serpientes, me mordieron mas de una vez. Los gatos salvajes se las comen y os invito a venir en sitios donde hay miles, asi os enseño como juegan con ellas hasta matarlas.