@B.R./ La manifestación del Primero de Mayo ha sido una vez más un tanto descafeinada en cuanto a participación se refiere. Poco más de 200 personas acudieron un año más al barrio de ses Figueretes para recorrer la Avenida España junto a los sindicatos (CCOO, UGT,CSIF, STEI-i y Coordinadora de Professorat Preocupat) hasta el Parque del Reina Sofía.
Durante el recorrido se han podido escuchar los típicos cánticos de ‘No hay pan para tanto chorizo’, ‘Esto no es una crisis, es una estafa’ o ‘A tí que estás mirando, también te están robando’ en alusión a los ciudadanos que miraban desde los balcones o la acera. Entre los asistentes a la convocatoria para celebrar el Día del Trabajador se unieron los máximos representantes del PSOE ibicenco como Vicent Torres, Sofía Hernanz, Pilar Costa o Josep Marí Agustinet, entre otros. Además, en esta nueva edición para la reivindicación de un trabajo y un salario digno también se sumaron varios docentes, algunos con las camisetas verdes, para recordar los cuatro años que han pasado de recortes.
Una vez delante del Consell Insular, los manifestantes han alzado la voz para gritar ‘Manos arriba, esto es un atraco’ y ‘dónde están, no se ven los votantes del PP’. A la altura de la sede de la PIMEEF, la cabeza de la manifestación también se ha parado para gritar contra los empresarios: ‘Estos liberales nos dejan en pañales’.
Tras el recorrido, los representantes de los sindicatos han hecho un alegato en contra de las políticas del Partido Popular, unas política de «recortes», que según Felipe Zarco de CCOO nos han llevado a las puertas «de la esclavitud del siglo XXI». Todos los sindicatos han hecho referencia en su discurso a la apertura del nuevo hospital Can Misses con la privatización de los servicios de lavandería y de anestesistas, así como los miles de despidos en el ámbito de la educación. Fernando Fernández, de UGT, ha apuntado que los ciudadanos estamos pagando «esa crisis que la han generado aquellas personas que se han hecho con el poder y que nos quieren llevar a la ruina y nos siguen apretando los tornillos».
Con la música de la Internacional ha concluido, un año más, el Primero de Mayo que, a pesar de tener los comicios electorales a la vuelta de la esquina no ha valido para que la asistencia fuera masiva.
Els sindicats s’han convertit amb una secta de la «casta» que només mira per la seva supervivència i els importa un carai els treballadors: mariscades, pelotazos urbanístics, rellotges d’or… i si no que preguntin al Toxo o Méndez que porten tota la vida a la cadira. Per favor, noves cares!! Només han anat a la manifestació 200 persones, un fracàs absolut… la gent no veu la utilitat dels sindicats, més que com un instrument dels partits d’esquerra per fer campanaya electoral.
Me duele decir q a mí me parecen aún muchos:
– A pesar de caer en puente…
-A pesar de los recortes a los sindicatos y de sindicalistas…
A pesar de ello no hemos desarticulado su maquinaria antiliberal.
Están acabados. Casta y solo casta.
Es una lastima que los sindicatos hayan perdido tanta credibilidad y afiliados, por que una sociedad sin sindicatos será unos trabajadores y trabajadoras sin derechos y a manos de esos empresarios sin escrúpulos y partidos políticos que modificaran las leyes laborales para favorecerlos. Para defender los derechos laborales se necesitan sindicatos fuertes que puedan contraponerse y defender lo que tanto a costado, incluso sindicalistas muertos, y tantos años conseguir.