EFE / La menor tutelada que presuntamente recibió 3.000 euros a cambio de mantener relaciones sexuales con un hombre acusado de abusar de ella ha afirmado en el juicio que fueron consentidas y que mintió cuando dijo lo contrario en la fase de instrucción.
La joven, que actualmente tiene 16 años, ha declarado como testigo en el juicio que se ha reanudado este jueves en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma.
El procesado se enfrenta a una petición de pena de 9 años de prisión por abusar sexualmente de la menor tutelada, a la que pagó por mantener relaciones sexuales en el hotel de Magaluf en el que se alojaba cuando sucedieron los hechos en abril del año pasado.
La Fiscalía también pide para el hombre, en prisión desde que fue detenido en octubre del año pasado, otros 9 años de cárcel por los delitos de corrupción de otras menores, algunas de ellas tuteladas.
A preguntas de la fiscal, la menor ha dicho que “claro” que las relaciones con el acusado, nigeriano de 40 años, fueron consentidas y ha puntualizado que recibió por ello unos 600 euros y no 3.000 euros, tal como declaró inicialmente a los agentes que investigaron el caso.
Además, la joven ha afirmado que la noche de su quince aniversario se fugó del centro de menores y que fue al hotel donde se encontraba hospedado el encausado. Allí, la menor tutelada le hizo creer que ese mismo día cumplía la mayoría de edad.
Durante la vista, la fiscal ha cuestionado a la menor, que ha cambiado varias veces su versión. Ha confesado que inicialmente mintió a la Guardia Civil y que sólo quedó esa noche a solas con el procesado.
La testigo ha relatado que entró en el hotel de Magaluf sin registrarse en la recepción y que una amiga le pasó el contacto del acusado porque con él “podía conseguir dinero diciéndole que era mayor de edad”.
Ha añadido que a la mañana siguiente llegó su amiga al hotel y que se hicieron una foto en el jacuzzi de la suite donde hacían ostentación de unos 600 euros en billetes, una fotografía que posteriormente publicaron en sus redes sociales.
Por su parte, el agente de la Guardia Civil que instruyó el procedimiento ha afirmado que las dos menores relataron que habían mantenido relaciones sexuales completas con el hombre a cambio de dinero y que habían quedado “en varias ocasiones”.
Los investigadores comprobaron que el acusado pagaba a las chicas en metálico, que costeaba la cocaína y marihuana que consumían, y han considerado que, a simple vista, por el aspecto físico y por la manera de expresarse, parecían menores de edad.
En el turno de última palabra, el procesado ha pedido perdón por lo ocurrido y ha dicho que no tenía la intención de hacer daño a las chicas, que le mintieron respecto su edad, y que, después de conocer que algunas eran menores, no volvió a saber nada de ellas. En cuanto al dinero que daba a las jóvenes para que se compraran ropa, ha afirmado que era “muy generoso”, que no obligó “a nada” a ninguna de las chicas y que, si les regalaba dinero no era a cambio de sexo. Ha asegurado que quiere cambiar y por ello se ha ofrecido a realizar un curso de reeducación sexual.
En las conclusiones, la fiscal ha lamentado que las víctimas, que declararon en la sesión del pasado noviembre, hayan intentado proteger durante el juicio al acusado, ya que algunas de las declaraciones no concuerdan con lo aportado en la fase de instrucción.
El abogado de la defensa ha solicitado al tribunal que retire el delito de corrupción de menores sobre la menor de 16 años y que absuelva a su cliente del mismo delito sobre una joven de 17 años, con la que no tuvo relaciones sexuales.
También ha criticado la falta de control en los centros de menores de la isla, donde las jóvenes “hacen lo que les da la gana”. “Esto es la selva”, ha sentenciado.