Las sorprendentes declaraciones ayer miércoles de varios exmilitares estadounidenses en el subcomité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, encargado de investigar los llamados «fenómenos anómalos no identificados», y en las que admiten la existencia de ovnis y la aparición de restos biológicos no humanos en los residuos de naves no identificadas, ha dejado estupefacto a medio mundo.
Una ocasión perfecta para recordar el episodio relacionado con objetos volantes no identificados más famoso (y creíble) de la historia de la aviación nacional y que tuvo a Ibiza como escenario.
Sucedió la noche del 11 al 12 de noviembre de 1979, hace ahora 44 años, cuando el vuelo JK-297 TAE con 109 pasajeros a bordo, sobrevolaba Ibiza.
El avión se vio obligado a hacer un aterrizaje de emergencia en Valencia, en el aeropuerto de Manises, tras detectar la presencia de lo que definieron como «unas luces rojas» que «perseguían» al avión en el espacio aéreo ibicenco.
En el audio entre avión y torre de control, recogido en el vídeo bajo estas líneas, queda claro que no había ninguna otra aeronave ‘identificada’ en la zona en ese momento.
«Lo tenemos cada vez más cerca», dice el piloto. El personal de la torre de control le responde que no hay tráfico notificado en la zona. «Sube mucho más rápido que nosotros y se acerca cada vez más», dice el piloto, cada vez más nervioso.
Más de cuatro décadas después no se ha aclarado exactamente lo que sucedió aquella noche en el trayecto del avión que cubría la ruta Salzburgo-Palma de Mallorca-Tenerife y que tuvo que abortar la ruta al ser perseguido por lo que se calificó como «un ovni».
Este suceso se conoce como el «incidente OVNI de Manises» y es uno de los episodios de avistamiento de presuntos ovnis más famosos de la historia de España y, en buena parte, se debe a la credibilidad de los testimonios, empezando por el del comandante del vuelo, Francisco Javier Lerdo de Tejada, y el del entonces Capitán Fernando Cámara, más tarde Coronel del Ejército del Aire, que llegó a volar con su Mirage F-1 con base en Los Llanos (Albacete) al encuentro del misterioso objeto y asegura que vio un ovni.
Los hechos
Poco después de despegar de Palma, donde había parado para repostar, y emprender el vuelo en dirección a las Canarias, tanto el piloto Francisco Javier Lerdo de Tejada, como el copiloto, Ramón Zuazu, y la tripulación de la aeronave, observaron una serie de luces rojas que se acercaban al avión de manera vertiginosa.
Parecía que aquello iba a colisionar con el avión, de modo que el comandante elevó el aparato mientras pedía explicaciones sobre lo que estaba pasando tanto al radar militar de Torrejón de Ardoz (Madrid) como al centro de control de vuelo de Barcelona. Nadie les pudo explicar qué era aquello.
A pesar de la maniobra de elevación, las luces les persiguieron y parecía que en cualquier momento colisionarían contra ellos, de modo que el comandante solicitó un aterrizaje de emergencia en Manises. Se considera que es la primera vez en la historia del país en la que un avión se desvía y aterriza por la presencia de un presunto ovni.
Según algunas fuentes, un radar detectó tres formas no identificadas, cada una con un diámetro estimado de 200 metros.
El Ejército del Aire envió en ese momento varios aviones militares para identificar dichas luces y ahí fue cuando Fernando Cámara encontró el foco de la luz: «Vi la luz, aunque mi radar no detectaba nada. Yo volaba a unos 1.000 km/h, y cuando la alcancé, aquella luz pasó de estar estática a volar delante de mí a la misma velocidad. Era consciente de que ese objeto me estaba detectando, porque se dispararon los sistemas de amenaza de mi avión. Pero yo solo podía verlo con mis ojos», dijo al respecto.
El sistema de transmisión sufrió interferencias mientras perseguía al objeto hasta la zona de Menorca, hasta que el avión de Cámara se quedó sin combustible suficiente y tuvo que regresar.
Hubo otros testigos de estas luces desde otros puntos de las islas y de la península. Y, aunque se han intentado dar explicaciones ‘razonables’ a lo sucedido, Fernando Cámara siempre ha remarcado que sabe perfectamente lo que vio.
Así lo narraba El País al día siguiente de los hechos.
No es este el único caso de avistamiento de ovnis en las islas ya que el mismo año pero en otra fecha, el 6 de febrero de 1979, fue registrado otro avistamiento en el cuaderno de bitácora del buque butanero ‘Tamames’, propiedad de compañía Cepsa.
Se documentó el avistamiento de luces amarillas y rojas en el mar y ecos en la pantalla del radar de la embarcación, entre otros acontecimientos todavía sin explicación.
El reflejo de las extrañas luces partía desde el mar hacia el cielo y fueron vistas por primera vez a las 21 horas y 27 minutos por los tripulantes del carguero, que, debido a la semejanza con las señales de peligro, pusieron rumbo hacia el lugar de los destellos creyendo que se trataba de una llamada de socorro y con la intención de prestar auxilio, según relata el informe que se puede leer completo más abajo.
Los hechos ocurrieron a menos de 15 millas de la Isla de Formentera y el documento que lo recoge fue desclasificado en 2016.
He tenido ocasión de hablar recientemente con el comandante que aguardaba el relevo del avión de la TAE en canarias.
Por la mañana, cuando la tripulación involucrada llegó a Canarias, tuvo la oportunidad de hablar con todos ellos sobre el suceso ( eran compañeros).
Hace pocos meses de esto y me cuenta, anodadado aún, la cara de pánico e incredulidad de esos pilotos mientras desayunaban en la terminal. Todos ellos con muchísimas horas de vuelo y experiencia. No supieron dar una explicación lógica y me cuenta que sus vidas quedaron marcadas para siempre por ese suceso. Sólo un tripulante continuó en servicio hasta el final de su vida activa, el resto fueron despedidos o dejaron sus puestos perturbados por dicho incidente.
Cabe recordar que la Sexta Flota estadounidense estaba de maniobras aquellos días en el levante español, aunque siempre dijeron que ellos no estaban realizando ningún tipo de maniobras en ese momento. Es por este motivo que quedará siempre la duda de lo que ocurrió realmente.