@Noudiari / La obra que debe convertir la carretera de Sant Joan en una vía moderna, menos peligrosa y adecuada a la densidad de tráfico que actualmente concentra no empezará este año, tal y como estaba previsto. No tardará demasiado, apunta la consellera insular de Movilidad, Interior y Medio Ambiente, Pepa Costa, que avanza que existe un «ligero» retraso en los trámites que podría demorar el inicio de los trabajos «hasta enero o febrero de 2014», que es la nueva fecha fijada por el Consell d’Eivissa para que empiece, siempre y cuando «no hay contratiempos».
El lunes comenzaron a pagarse las expropiaciones, ahora el 70% y cuanado esté acabada y comprobados los metros cuadrados empleados, el 30% restante. Las expropiaciones suponen 52.000 metros cuadrados menos que en el proyecto inicial por la eliminación el carril bici, en total 135.ooo de unas 23o fincas.
Según Costa, un atraso de dos meses en una infraestructra de esta envergadura no es algo significativo, ya que conviene hacer la tramitación «como toca» para evitar «correcciones» que podrían derivar en una dilación mayor. La nueva carretera de Labritja está presupuestada en 21 millones de euros. Todavía no está adjudicada.
Sobre la mesa hay 26 empresas que optan a la entrega, entre ellas varias de Ibiza. Las ofertas están empezando a ser valoradas y catalogadas, señala la consellera. Se estudia la mejor opción al mejor precio. La economía es importante y se cree que se puede abaratar el precio de salida de la construcción, que se sufraga con fondos del ministerio de Fomento.
Una vez adjudicados los trabajos, algo que se hará dentro de este año o a principios del que viene, explica Costa, el plazo de ejecución de los trabajos será de 16 meses. Los movimientos de tierra más importantes tienen que hacerse antes del verano, ya que en temporada alta la carretera debe ser transitable al ciento por ciento para no causar perjuicios, lo que representa el mayor hándicap de este proyecto.