La ocupación hotelera del mes de agosto ha decrecido un 1,1% en el conjunto de las Pitiusas con respecto a 2023, año que registró una de las mejores temporadas turísticas de la historia en ambas islas.
En el desglose de los datos (que puede verse debajo de estas líneas), cabe destacar el descenso de plazas hoteleras ocupadas durante el octavo mes del año que se ha dado en el municipio de Santa Eulària, cuyas cifras arrojan un descenso del 8% en comparación con el año anterior y que representan la bajada más acusada de todas las que se han designado en Ibiza y Formentera.
Las pernoctaciones también han descendido en la denominada zona Norte de Ibiza, aunque mucho menos, 1,6%, así como en los municipios de Eivissa y Sant Josep, un 0,9 y un 1%, respectivamente. Sant Antoni ha sido el único de todo los municipios ibicencos que no ha sufrido variación alguna durante el mes de agosto de 2024 y la ocupación hotelera ha sido idéntica a la del año anterior, del 93,39%.
Formentera, que empezó el mes con unos altos índices de ocupación, del 90,38% en la primera quincena, vio cómo en la segunda sufrían una marcada caída y estos se situaban en el 86,63%, lo que le llevó a cerrar el mes con una ocupación inferior a la de 2023 en un 1,6% en el cómputo general de todo el mes.
En cuanto al resultado global de la temporada alta en el acumulado desde mayo, la ocupación en los hoteles de las dos islas pitiusas ha sido del 83,41 %, ligeramente por debajo del mismo cuatrimestre de 2023, cuando alcanzó el 84,02 %.
De mayo a agosto, la ocupación de Ibiza, según los datos de la Federación Empresarial Hotelera de las Pitiusas, ha sido del 83,99 %, frente al 84,84 % de 2023, mientras que en Formentera fue del 74,55 % el año pasado y ha subido hasta un 75,19 %.
Sin duda el descenso en Santa Eulària es debido a potenciar un tipo de turismo, el de alto estanding y only adults, en detrimento del turismo familiar (marca de la casa durante décadas). Hay que entender y aceptar que Santa Eulària no ofrece las características, todavía, para atraer y mantener este tipo de turismo. Hay muchas deficiencias y necesidades por cubrir para dar ese tipo de servicio. En definitiva “Se han bebido la luna”.
No se quien esta al frente de esta “administración municipal”, pero lo que está claro es que el que manda de verdad, y no es el Marí, ya debería haberse dado cuenta que debe dejar de aconsejarse por lumbreras foráneos.
Seguramente, y conociendo al animalito, sacarán unos datos de septiembre maravillosos, pero, como se lo han solicitado infinidad de veces “mejore y estabilice a los de casa y después podrá dar la cara para los de afuera”.
A ver si se enteran de una puñetera vez que están impliosionando.
Totalmente de acuerdo Pepitiu.
Una estrategia turística sin estar al lado de empresarios locales. Servicio que no es prestado por la mayoría de empresarios del municipio. Se esta produciendo la venta o alquiler de los negocios, que acaban explotados por manos extranjeras o foráneas, perdiéndose la identidad de aquellos negocios que han hecho Santa Eulària lo que es hoy en día. Estamos a tiempo de reflexionar y corregir una estrategia turística a espaldas de los ciudadanos del municipio, que ha tenido como resultado el mayor retroceso en la ocupación turística de la isla.
En definitiva, más apoyo al empresario local. El lujo está en el servicio con identidad. Y no un servicio o un lujo que puedes encontrar incluso mejor en muchos otros destinos.