R. B./ Existe otra Eivissa al margen de la cuajada de beach clubs, restaurantes de lujo, puertos deportivos con amarres a precio de oro y tiendas de alta gama. Una Eivissa que, lejos de ser la que presume de su riqueza natural y sus playas de aguas cristalinas, se vende en el exterior como una isla donde la violencia campa a sus anchas por las calles, sin ningún control más allá del que pueda ejercer un guardia privado de seguridad rodeado de turistas borrachos o con síntomas de haber consumido estupefacientes.
La plataforma Youtube está repleta de vídeos rodados por viandantes en los que se muestran peleas de todo tipo. Hablamos de hombres y mujeres que, influídos por el consumo de sustancias o no, muestran una agresividad desorbitada contra otros compatriotas o contra los miembros del personal de seguridad de los locales que frecuentan. Son vídeos grabados por aficionados que, a pesar de su mala calidad, sí muestran de una forma contundente las escenas de violencia que se producen, sobre todo en determinadas zonas de Sant Antoni y de Platja d’en Bossa.
Tantos son los enfrentamientos que se han registrado en Eivissa que algunos internautas han elaborado recopilaciones de peleas, como la que mostramos más abajo, con música electrónica de fondo para ambientar las escenas.
Por la noche o a plena luz del día. En medio de la calle, entre los coches aparcados, o en algunas de las calles más concurridas del West End, en Sant Antoni. Encontramos peleas entre dos individuos pero también entre grupos de turistas, puño a puño o utilizando el mobiliario de las terrazas como arma arrojadiza.
Lejos de ser una anécdota, algunos de estos vídeos han sobrepasado las 150.000 visualizaciones, como el que incluimos más abajo. En él, un turista británico se enfrenta a un guardia de control de la estación de autobuses de Sant Antoni, quien se ve obligado a repeler el ataque de este individuo sin emplear medios violentos, mientras usuarios de este medio de transporte pasan por los andenes esquivando la lamentable escena.
A menudo, cuando la pelea se da en un lugar concurrido, los turistas que se encuentran alrededor no reaccionan intentando impedir el enfrentamiento, sino azuzando a los violentos y aplaudiendo sus golpes. En otras ocasiones, la reacción de quienes están congregados a su alrededor es la de reírse del protagonista de la pelea mientras le espolean para que continúe el lamentable espectáculo. Este es el caso del vídeo que se encuentra más abajo, en el que una turista que muestra evidentes síntomas de embriaguez se enfrenta a quienes están a su alrededor sin saber ni a quién dirige sus ataques. La joven termina cayéndose por el suelo y rociada por las bebidas de los demás.
Estos son sólo tres ejemplos de la Eivissa que circula por Youtube, la Eivissa que muestra el lado más agresivo y violento de la isla. Cientos de miles de personas ven cada día estas imágenes en la que aparece una isla en la que la violencia callejera, avivada por el consumo de alcohol y drogas, no es algo esporádico sino la tónica dominante de sus famosas noches interminables.