La Policía Local de Sant Antoni de Portmany intervino este fin de semana en una fiesta privada en una vivienda particular, ubicada en la zona de Santa Agnès, donde había concentradas más de 150 personas.
Los agentes detectaron durante el servicio del sábado por la tarde que se estaban realizando ‘transfers’ con varias furgonetas desde la zona deportiva de Can Coix hacia la carretera Sant Antoni-Santa Agnès. Tras seguir a uno de los vehículos, observaron que en un punto de la carretera había un gran número de personas que transitaban en dirección a una casa, desde donde se emitía música a un volumen elevado.
La Policía Local pudo localizar con el dron la ubicación exacta de la vivienda comprobando que había numerosas personas. Tras dar aviso a la Guardia Civil y a otra patrulla de la Policía Local, se aproximaron al recinto donde pudieron identificar al promotor de la fiesta y al arrendatario de la finca.
Los agentes interpusieron una denuncia por incurrir en una infracción del artículo 17.4 de la Ley 16/2006, de 17 de octubre, de régimen jurídico de las licencias integradas de actividad de las Illes Balears, donde se cita que “quedan prohibidas las actividades catalogadas no permanentes, de iniciativa privada, que pretendan ubicarse en suelo rústico, urbanizable o en terrenos pertenecientes al dominio público”. También se interpuso una denuncia por incumplir la ordenanza municipal de ruidos y vibraciones.
Asimismo, denunciaron a los dos conductores de los vehículos que realizaban el ‘transfer’ por realizar transporte ilegal de personas y, a uno de ellos, por conducir con presencia de drogas en el organismo. Los agentes detectaron que los asistentes únicamente podían acceder a la fiesta por este medio de transporte dado que desconocían la ubicación de la vivienda y que los indicios indicaban que se trataba de una fiesta privada organizada con ánimo de lucro.