@Noudiari/ En la tarde del pasado 9 de julio, la Policía Nacional en Ibiza, interceptó y detuvo en sa Penya, a una súbdita italiana habitual de la zona, con 17 papelinas que arrojaban un peso de 22 gramos de cocaína y algunas pastillas de éxtasis.
Ya desde un primer momento, esta persona muy conocida por sus antecedentes policiales, se mostró muy alterada, y agresiva con los agentes, manifestando que se trataba de «droga de palo”, es decir falsa. Este hecho resulto ser cierto al menos inicialmente, pues la sustancia, no dio positivo al contacto con los reactivos específicos de sustancias estupefacientes, no obstante, ha sido enviada para ser analizada al laboratorio de Sanidad.
Harina o cal a precio de droga
Según se ha podido comprobar, en algunos casos, como el relatado, lo que se vende no son sustancias estupefacientes, sino que se trata de harina, cal u otros productos que ingeridos por distintas vías pueden ser perjudiciales para la salud.
En otras ocasiones, solicitan el dinero por adelantado, sin entregar la droga, bajo la excusa de la vigilancia y la presión policial; en ese momento solicitan a los compradores que se esperen, pues van a buscarla a algún lugar oculto. Naturalmente, no aparecen nunca más, estafando así el dinero a los “clientes” incautos.
El pasado día 14, fue sorprendido otro individuo, en la misma zona y en el marco de la misma operación, en posesión de 38 pastillas de éxtasis, 5 gramos de cocaína, 3 gramos de MDMA y una cantidad indeterminada de marihuana, por lo que se procedió a su inmediata detención.
Esta operación, es continuación de otras anteriores, se complementa con la presencia intermitente pero intensa de Unidades Uniformadas del Cuerpo nacional de Policía, que se despliegan en los accesos a Dalt Vila, al objeto de eliminar o al menos atenuar estas conductas indeseables, estando previstas prolongarlas hasta el final de la temporada.
Fruto de estos operativos uniformados, desde el pasado día 9 de julio, han sido identificadas 42 personas, incautándose droga a 9 de ellos, y levantando acta.
Buen trabajo, pero queda mucho por hacer. En la plaza del Torreón (al final dela calle de la Virgen) y calles adyacentes se mueven muchos adolescentes traficando y consumiendo droga.
Uno muy activo es un chavalín gitano de unos 14 años que diariamente se mueve por esta zona vendiendo y consumiendo (tardes y tarde-noche). No hablemos ya de la aglomeración de gitanos entre el Carrer d’Enmig y la Calle de la Virgen, frente al Bar Mariano, Pizza Loca y Comestibles CAN FONT.
Muy cierto, la pandilla de siempre, cuya etnia no quiero mencionar, está siempre en los aledaños de la entrada a la C/ de la Virgen y por el Mercat Vell chistando a todo cristo, incluso a los que saben que somos vecinos.