@Noudiari / La Posidonia oceánica lleva retrocediendo en extensión desde la segunda mitad del siglo XX -que es desde cuando existen registros-, según se desprende de una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El estudio, publicado en la revista Biological Conservation, explica que la extensión de la Posidonia podría haberse reducido entre un 13% y un 38% desde los años 60 y que las áreas restantes habrían reducido su densidad en un 50% en los últimos 20 años, informa el CSIC en un comunicado.
“La Posidonia oceánica, angiosperma marina endémica del Mediterráneo, forma el ecosistema costero dominante en este mar, y proporciona importantes servicios ecosistémicos: las praderas son sumideros de carbono, estabilizan el sedimento, evitan la erosión costera e incrementan la biodiversidad y recursos vivos”, apunta la investigadora del CSIC Núria Marbà, del Institut Mediterrani d’Estudis Avançats.
Pérdida importante
Marbà añade que las praderas de Posidonia oceánica son «ecosistemas milenarios, crecen muy lentamente y son muy vulnerables al deterioro costero». Asimismo, comenta que «el rápido desarrollo en la zona costera mediterránea a partir de la segunda mitad del siglo XX puede haber provocado una pérdida importante de este ecosistema clave en el Mediterráneo”.
“Debido a la disminución de las praderas, la cantidad de CO2 que este ecosistema captura actualmente probablemente es entre el 62% y el 87% del que secuestraba antes de 1960”, indica Marbà. El Mediterráneo ha perdido densidad de Posidonia oceánica a una tasa de casi un 7% al año.
Los beneficios de las praderas de Posidonia al ecosistema también se han reducido. “Estos servicios ecosistémicos, como, por ejemplo, el aumento de la calidad del agua, la protección costera, la adaptación a la subida del nivel del mar, la reducción de la acidificación del océano, también se habrían reducido un 50% durante los últimos 20 años”, recoge el informe.
Declive
Las causas de esta regresión de las praderas de posidonia son diversas. “El 67% del declive de praderas se ha atribuido a impactos causados por el ser humano; el 30% se debe a eutrofización (aumento excesivo de algas) costera; y el 39%, a presiones múltiples”, señala la científica.
La investigadora manifiesta que este trabajo ha evaluado el estado (estable, en expansión o en regresión) generalizado de las praderas de Posidonia oceánica en el Mediterráneo desde que existen medidas (1842) de extensión, cobertura y densidad de biomasa.
Así, han obtenido datos de 519 praderas, el 97% de ellas en la costa europea del Mediterráneo occidental. Los autores del estudio instan en sus conclusiones a «implementar medidas de gestión y conservación para mitigar el deterioro costero combinando acciones locales y globales”.
Tal como esta el mar Mediterráneo, no deberían de buscar petroleo.. haber si el Sr. Ministro de Industria toma consiencia de hello
Los datos son tremendos, nos estamos quedando sin praderas. Y sin posidonia, adios equilibrio natural, adios aguas transparentes, adios turismo de calidad.
Efectivamente sin esta planta no somos nada, se lo debemos todo.