@Noudiari / Una mujer atendida por coronavirus en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza ha contado a través de las redes sociales su experiencia tras haber contraído y superado la enfermedad. De hecho ha sido la primera paciente de Ibiza dada de alta.
Explica que habitualmente no usa este canal para contar vivencias personales. Sin embargo, esta vez cree que debe de poner en antecedentes a todos sus seguidores sobre los síntomas y lo mal que, según afirma, lo ha pasado. Todo a fin de prevenirlos.
En su relato, comienza diciendo que tras regresar a la Isla procedente de Suiza no se encontraba muy bien y que después de dos días de estar mala en casa decidió ir a urgencias. Señala que aquel día sus síntomas eran leves, pero que aún así no se encontraba nada bien.
Señala que en el hospital le atendió una enfermera muy amable, que la auscultó, y, siguiendo con el protocolo, le dijo que se fuera a casa a pasar la cuarentena. Asegura que era escéptica sobre la posibilidad de haberse contagiado por el Covid-19 y creía que su malestar iba a pasar rápido, que quizá se trataba de una bronquitis mal curada. No obstante, fueron pasando los días, sigue diciendo, y los síntomas fueron aumentando de forma considerable.
Afirma que perdió el sabor, el olor y que la fiebre le subió de forma importante. Parecía, apunta, que la habían metido en una centrifugadora. Sentía dolor en el abdomen y después en todo el cuerpo. Dice que los síntomas, en su caso, fueron realmente horribles.
En urgencias le dijeron que si se encontraba mal tenía que llamar al 061, que desde este número se encargarían de estar al tanto de su estado de salud. «Les llamé varias veces, y me dijeron que tuviera o no coronavirus, debía quedarme en casa para no contagiar a nadie». Ella les respondía que se encontraba muy mal, que no podía más, que necesitaba ayuda. Pero aún así le seguían diciendo que debía quedarse en casa y tomar paracetamol.
«Empecé a dormir 18 horas al día. Era la única forma en la que no sentía dolor. Hasta que no pude más. Llamé al 061 llorando y me dijeron que tenía que ir a urgencias. Decidí ir a la Policlínica El Rosario porque mi estado era muy malo y en cuestión de media hora acabé en el box del hospital con todo el equipo haciéndome pruebas. No sabía si tenía el virus o una neumonía y aquella misma noche acabé ingresada y asustada porque no sabía lo que tenía. Pero estaba tranquila porque estaba en manos de los médicos».
«Al día siguiente vino a la habitación mi ángel de la guarda, mi salvadora, la persona que cuidó de mi, la doctora Montse Viñals. Creo que me vio tan asustada que me dijo: ¿quiéres un zumito de melocotón? Al momento sentí paz y le dije que sí…. Fue muy sincera conmigo y me dijo que tenía neumonía causada por el virus y aunque el test tardaba 48h, ella sabía exactamente lo que me ocurría. Me dijo no me preocupara por nada, que todo va a salir bien. Y si durante una semana he estado en cuidados intensivos con la doctora y todo el maravilloso equipo del hospital».
«Han sido todos muy buenos y muy profesionales. Me han dado tanto cariño y confianza de que todo va a ir bien que no tengo cómo agradecérselo. La labor que hacen es muy dura. Visten como astronautas en en una nave espacial, doble mascarilla que no les deja ni respirar y con una especie de gafas de buceo que les provoca ampollas debajo de los ojos. Solo puedo decir: ¡bravo por ellos, y por todos por este gran esfuerzo que hacen».
«Ahora soy la primera paciente dada de alta en Ibiza gracias a todo el equipo de la clínica del Rosario y en especial a la doctora Montse Viñals, que ha sido como una mamá para mi, ya que no pude tener a la mía a mi lado. Muchas gracias».
Esta paciente curada de coronavirus en Ibiza se ha lanzado a contar esta historia porque quiere que la gente entienda que la enfermedad es muy grave y que, aunque uno siempre piensa que a él no le va a tocar, el virus está ahí, actúa de forma muy rápida y puede provocar mucho dolor. Por eso anima a la gente a que cumpla con las indicaciones de no salir de casa, tome precauciones y no se tomen esta pandemia a la ligera. Asimismo, afirma que si ella ha podido salir de esta, seguro que otros muchos pacientes lo harán también y les anima a luchar con todas sus fuerzas para ponerse bien.