@Noudiari/La producción de Vi de la Terra de Ibiza cayó en 2015 un 8 por ciento, al contrario de otros vinos de la Islas, como la Serra de Tramuntana, donde el incremento fue del 340,38 por ciento, o de Formentera, donde la producción aumentó un 41,53 por ciento.
A pesar de la caída de la producción ibicenca, en el total de Baleares las denominaciones de origen (DO) Binissalem y Pla i Llevant y los vinos de la tierra de las Illes Balears, Serra de Tramuntana, Mallorca, Menorca y también Ibiza y Formentera, produjeron 54.458 hectolitros (hl), un 11,88% más que el año anterior.
Balance positivo para el vino blanco
En Ibiza, en 2015 se destinaron al cultivo de la vid un total de 57,03 hectáreas, un 2,06 por ciento menos que el año anterior, y se recogieron 210. 748 kilos de uva, un 5,75 por ciento menos que en 2014.
La producción de vino blanco fue la única que cerró con un balance positivo, con un incremento del 26,61 por ciento, mientras que cayó la producción de vino tinto, un 24,44 por ciento, y de rosado, un 12,85 por ciento. En total, la producción bajó exactamente un 7,93 por ciento.
La comercialización se redujo en un 5,41 por ciento, con 1.101,5 hectolitros (110.150 litros) vendidos.
En cuanto a los mercados de destino, se incrementó la comercialización en las Islas Balears un 8,93 por ciento, pero se redujo la venta a países de la Unión Europea (-88 por ciento), y terceros países (-69 por ciento).
Formentera incrementa su producción
En cuanto a Formentera, la producción fue en 2015 de 234,45 hectolitros, lo que se traduce en un aumento del 41,53 por ciento.
En total se cultivaron 13,05 hectáreas, un 16,35 por ciento menos, pero se recogieron 41.813 kilos de uva, que supone un 42,36 por ciento más con respecto al año anterior.
La comercialización fue de 168,97 hectolitros, un 3,54 por ciento más que en 2014, con el rosado como vino más comercializado, con un total de 27,43 hectolitros, lo que supone un 24,85 por ciento más que el año pasado.
La venta de vino tinto de Formentera cayó un 5,48 por ciento, con un total de 67,3 hectolitros vendidos, y el blanco subió un 6,03 por ciento, con 74,24 hectolitros vendidos.
Formentera también aumentó ventas en las Islas Balears, un 37,26 por ciento, y a un tercer país, un 23,37 por ciento. Por el contrario, cayó la venta en España un 88 por ciento y en la Unión Europea un 65 por ciento.
En Baleares
Con respecto a la distribución del volumen total de comercialización de los vinos por denominaciones, el Vi de la Terra de Mallorca ocupa un 36 por ciento del total, seguido del DO Binissalem, con un 34,98 por ciento, y del DO Pla i Llevant, con un 23,34%. El resto se reparte entre los vinos de la tierra Isla de Menorca (2,47%), de Eivissa (2,43%), de Formentera (0,37%), de las Illes Baleares (0,2%) y de la Serra de Tramuntana (0,18%).
La mayor parte de estos vinos se consumen en las Islas Baleares, donde se comercializa un 80% del producto, mientras que a la Unión Europea llega casi el 14%, en España el 1,60 % y en países terceros el 4,44%. Entre las exportaciones en el ámbito europeo destaca el mercado alemán, con un 81%, mientras que el principal consumidor de los países de fuera del ámbito comunitario es Suiza, con un 76,65%, aunque los vinos de calidad de las Islas Baleares llegan hasta los Estados Unidos, Japón, China o Panamá.
Curiosas las cifras de Formentera. Entre otras cosas, se cultiva menos y se produce mucho más.