«El Six Senses de Cala Xarraca ha creado mucha demanda y expectación»

A falta de poco más de dos meses para que Six Senses abra su primer establecimiento hotelero en España, que estará situado en el municipio ibicenco de Sant Joan, concretamente en Cala Xarraca, su gerente, Gonzalo Rodríguez (Madrid, 1973), explica en esta entrevista los pormenores del proyecto y la idea y el concepto que la cadena hotelera quiere introducir en la isla. Un modelo basado en el turismo saludable, abrigado por una compañía que apuesta por la sostenibilidad y que aterriza en la isla con el firme propósito de abrir los doce meses del año a partir de 2022.

Para quienes no lo conozcan, ¿cuéntenos qué es, además de un hotel, el Six Senses de Cala Xarraca?

Es el primer Six Senses en España, una cadena que se creó en Bangkok y que tiene 18 hoteles, principalmente en Asia. Ahora hemos empezado a venir a Europa, y, en particular, a Ibiza, un lugar que comulga muy bien con la marca. Si Six Senses fuera una isla, sería Ibiza, porque nuestros valores son la sostenibilidad, el bienestar y las cosas que están fuera de lo común. Aquí, en la isla, hemos añadido, además, tres nuevos conceptos: comunidad, espiritualidad y celebración, para darle el toque ibicenco. Estamos muy ilusionado con este proyecto, en una zona súper privilegiada, como la bahía de Cala Xarraca, y traemos una idea de Resort que no existe en la isla.

¿Tienen intención de abrir todo el año, o solo durante la temporada turística de verano?

Vamos a abrir todo el año, pero a partir de 2022. Tendremos dos temporadas, la vacacional habitual de verano, y, después, seguiremos abiertos con retiros, terapias del sueño, de longevidad, yoga, con un wellness innovador en el que medimos el sueño y te ayudamos a dormir y a comer mejor para poder descasar de forma deseable. Incluso tenemos la capacidad de hacer análisis a los clientes que lo soliciten para saber qué es lo que necesita cada uno en cuanto a la alimentación. Tenemos hasta un helado para perder peso.

Parece aventurado querer abrir todo el año en un lugar como Ibiza, donde el turismo es muy estacional.

Queremos estar en marcha los doce meses del año. Sabemos que es una apuesta arriesgada, pero lo vamos a hacer a partir de 2022 y esperamos que con ello se consiga que haya más establecimientos abiertos en la isla durante más tiempo al año, ojalá también más hoteles, y que vengan turistas durante otras épocas aparte del verano.

¿Cómo van las reservas en un año tan incierto y con tantas restricciones y medidas sanitarias excepcionales?

Hay muchísima demanda y expectación. Abrimos el 10 de julio y la gente quiere venir. Contamos con numerosos espacios abiertos y al aire libre y eso está contribuyendo a que el número de reservas sea el esperado. Además, los clientes que conocen la cadena saben que Six Senses se ocupa de ellos y de su seguridad. En cuanto a la limpieza, no usamos productos químicos, sino que la hacemos con ozono, algo innovador y que creo que somos los únicos que lo hacen así en Ibiza.

¿Cómo son las instalaciones? ¿Serán de uso exclusivo para los clientes del hotel?

El hotel está abierto al público en general, es para la comunidad. Tenemos 116 habitaciones, casi todas con vista a la bahía, 18 residencias de tres, cuatro, cinco y siete dormitorios. Además, hay cuatro restaurantes y un mercado donde se puede desayunar y que se nutre de los productos que cultivamos nosotros mismos en la granja que hemos adquirido con este fin en Sant Miquel. Tenemos un restaurante mediterráneo con influencia middle east con un chef israelí que es famoso por su oferta natural y orgánica, otro de comida española e ibicenca, con mucho arroz, mucho pescado, y mucho plato de la zona…

El spa es parte primordial, tiene tres pisos y cuenta con todas las facilidades, desde una zona de comunidad con baños de hielo, una sauna rusa que se llama banya y que recomiendo, hasta un centro espiritual donde todas las tardes hay un sitar indio donde tienen lugar lecturas y charlas sobre filosofía, el mundo, la gastronomía… Hay ceremonias del sol, una zona de yoga en la parte superior para más de cien personas y todo ello justo enfrente de la puesta de sol, además de un ring de boxeo en la azotea.

Su apuesta gastronómica se basa en servir productos de km-0 y, por lo que anuncian, no usarán plásticos de ningún tipo.

Sí, contamos con una granja orgánica cerca del hotel, en Sant Miquel, como he dicho antes, y en ella se cultiva todo lo que quiere el chef. Todo el producto que servimos, absolutamente, es de kilómetro cero. Por otro lado, nunca hemos empleado plásticos de un solo uso. Embotellamos nuestra propia agua, con gas y sin gas, jamás hemos utilizado pajitas ni botellas de plástico, en la cocina no se usan táperes, por poner algunos ejemplos. Y el año que viene, en la cadena no habrá plásticos de ningún tipo.

Por lo que cuenta, se trata de una apuesta por la sostenibilidad que siguen muy pocos establecimientos del sector. No obstante, su proyecto ha recibido duras críticas por parte de diferentes grupos ecologistas de la isla. ¿Qué les diría?

Que vengan a vernos. La aceptación en la comunidad, en general, es buena. Sobre todo después de haber podido explicar lo que hemos hecho en Cala Xarraca, que el hotel se ha construido sobre una estructura que ya existía, que no hemos alterado nada. Que tenemos la certificación BREEAM, que quiere decir que somos un edificio sostenible, con paneles solares y en el que incluso la refrigeración proviene del agua del mar desde una profundidad de más de 30 metros para evitar el gasto energético.

También reciclamos todo el producto orgánico, que vuelve a la finca donde se cultiva para tener un ciclo de vida. Tenemos animales, tenemos gallinas. Participamos con la comunidad, estamos destinando empleo y de todas las posiciones que tenemos, al menos cien, pero ojalá que sean más, queremos que estén cubiertas por talento local. Hemos sido bien recibidos por la gente del norte de la Isla y hemos empezado a colaborar con el equipo de fútbol de la Penya Indepentent de Sant Joan, trabajamos con muchas empresas locales. La idea que es que nos apoyemos los unos a los otros.

Ya nos ha contado qué es Six Senses y su proyecto en Ibiza, pero ¿quién es Gonzalo Rodríguez?

Soy madrileño, hotelero y llevo 24 años en la hostelería. Empecé de ayudante de recepción en un hotel de Meliá en Madrid. Y siempre me picó la hostelería y siempre he trabajado en este sector, no solo en España, sino también en países como Italia, Alemania, México, Marruecos y, los últimos 12 años, en Dubai. El cambio de Dubai por Ibiza responde a que cuando me enseñaron el proyecto de Six Senses en la isla y vi de lo que se trataba me di cuenta de que yo, sin saberlo, era Six Senses. Mi vida personal y mis valores cuadran perfectamente con el proyecto de la compañía y de Ibiza y dije, me vengo.