Propietarios y gestores de bares, restaurantes y cafeterías de Ibiza llevaban días expectantes sobre las medidas de desescalada del Govern. La posibilidad de abrir interiores estaba sobre la mesa y eso les daba esperanzas pero, cuando han conocido los detalles, ha sido como «un jarro de agua fría».
Según ha podido saber Noudiari, las propuestas de Pimeef y Pimem al respecto no han sido escuchadas por el Govern. La patronal balear y la equivalente pitiusa solicitaban dar prioridad al servicio de cenas en los interiores y alargar el servicio hasta las 23.30 horas, dado que el toque de queda será de 00 horas a 06 a partir del domingo.
Se han encontrado con una propuesta muy diferente, ya que, aunque por fin podrán abrir los interiores, tendrán un horario limitado hasta las 18 horas. «Se ha dado prioridad al mediodía y eso en Ibiza no sirve de mucho», lamentan.
Además, el aforo es diferente en el interior dependiendo de si el local tiene o no tiene terraza. Si la tiene, será al 30 por ciento en el interior. Si no la tiene, podrá abrir al 50 por ciento de su aforo.
Las terrazas podrán abrir al 100 por 100 de su capacidad pero solo hasta las 23 horas, es decir, media hora más sobre el horario actual de cierre, que está fijado a las 22.30.
«Este híbrido no soluciona la situación de los que no tienen terraza en absoluto ya que desde Ibiza lo que necesitamos es, sobre todo, abrir para las cenas. Esto supone una catástrofe para muchos, porque son otras dos semanas más perdidas para los que no tienen terrazas«, explican a Noudiari fuentes del sector.
Es más, apuntan a que el Govern está siguiendo las pautas que pide la patronal CAEB. «Esto está hecho a medida para los restaurantes de Palma, locales de ciudad que dan sobre todo comidas al mediodía», añaden.
Desde ABRE (Associació de Bars i Restaurants de l’Illa d’Eivissa), por su parte, han valorado como positivo dar un paso más hacia la desescalada y la normalidad aunque coinciden en que las restricciones son exageradas para Ibiza.
«Hay varios puntos que no se entienden ni por criterios científicos ni médicos, que es por los que se tendrían que regular. ¿Los interiores son seguros hasta las seis de la tarde y dejan de estar seguros a partir de esa hora?», se pregunta Juan Olmo, portavoz de la asociación.
«No se entiende que sigamos en Ibiza con un máximo de cuatro personas por mesa en el exterior cuando en Menorca son seis y en Formentera ocho. Llevamos un mes y medio con una incidencia menor que la de Menorca y a día de hoy es menos de la mitad que en esa isla pero tenemos restricciones más duras», lamenta el hostelero.
También coinciden en que es absurdo cerrar los negocios a las 23 horas cuando el toque de queda es a medianoche: «eso lo que hace es disparar botellones o reuniones en la calle hasta la medianoche» o que en Formentera el cierre se marque a las 23.30 horas cuando, si hay un brote allí, los pacientes ingresarán igualmente en Can Misses. «Queremos medidas avaladas por criterios médicos y científicos y estas no lo están», lamenta.
La Armengol sigue con los horarios chapuzas, de juzgado de guardia.
Una cosa queda ben clara: La Francina Armengol li ha regalat el proper gover balear al PP. La seva política de restriccions exageradissimes no tenen cap ni peus, han arruinat les petites empreses de restauracio i bars sense tenir prou motiu per fer-ho.