@Noudiari / Miembros de la Agrupació Astronòmica d’Eivissa (AAE), que gestiona al Observatorio de Puig des Molins, se han reunido con la concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Eivissa y el técnico responsable del alumbrado público del municipio para expresarles su descontento con el nuevo alumbrado del paseo de ses Figueretes, que “ha aumentado de manera inaceptable la contaminación lumínica en esta parte de la ciudad, hasta el punto de triplicar la iluminación del anterior sistema, que permitía combinar la seguridad pública y el respeto al cielo nocturno”, afirma el documento de la AAE entregado a los responsables municipales.
El paseo de ses Figueretes está a solo 300 metros en línea recta del Observatorio de Puig des Molins, que recibe todos los años unos 2.000 visitantes.
“Este alumbrado ha empeorado notablemente la calidad de las observaciones que se realizan desde el observatorio, cuya función divulgativa y educativa no se ha tenido en cuenta”, añade la AAE.
En concreto, las luces instaladas son de tono blanco muy intenso y, además, gran parte de las luminarias no apuntan siquiera hacia abajo, sino que están inclinadas, emitiendo innecesariamente luz hacia el cielo.
La AAE ha pedido al Ayuntamiento que sustituya la totalidad de las bombillas de dichas farolas por otras de tono más cálido, y que se desactiven algunas de ellas, por resultar totalmente innecesarias.
La AAE ha recibido quejas de vecinos que han pasado a sufrir problemas para conciliar el sueño durante el verano, cuando deben dormir con las ventanas abiertas, a causa de esta sobreiluminación.
La AAE ha reclamado también que se sustituya el alumbrado de color blanco intenso en todas las calles de la ciudad allí donde permanece instalado, empezando por la calle Lucio Oculacio, donde se encuentra el observatorio.
La entidad que gestiona el observatorio admite los esfuerzos que realizan los técnicos municipales para sustituir alumbrados agresivos para el firmamento nocturno, pero piden que no se añadan nuevas instalaciones que neutralicen esos logros.
“No se trata de iluminar menos, sino de iluminar mejor”, afirma la AAE, que considera que para garantizar la seguridad pública “no necesario que la noche se convierta en día”.
Nada les viene bien que pesados
Pero tienen la razón.
Al que puso las luces en el Torre del Mar no le gusta esta notícia.
Jolin y luego por la zona de detrás de Vilás, Hotel Cénit etc está oscurisimo que no se ve nada … unos tantos y otros tan poco.
También tendremos que cuestionarnos si el Observatorio está en un emplazamiento adecuado, este asunto de la contaminación lumínica es ya viejo y lamentablemente la ciudad de Ibiza hasta en calles muy principales tiene una gran pobreza de luz, es una ciudad oscura, y existen zonas que gracias a escaparates, luminosos y módulos publicitarios podemos tener un grado de luminosidad, encontramos una excesiva distancia entre farolas que dan zonas de penumbra, calles que solo en una de sus aceras dispone de farolas y algunas de ellas engullidas por los árboles.
De la luminosidad de las farolas quiero pensar que deben estar reguladas para una correcta iluminacion de los viandantes, supongo que habra unos minimos y maximos y si se va a poner la luminosidad que nos de la gana, mal vamos. La seguridad es fundamental para todos.
En primer lugar hay una ley contra la contaminación lumínica que debe cumplirse: la Ley 3/2005, de 20 de abril, de protección del medio nocturno de las Illes Balears
Además de interferir con las observaciones astronómicas, esta contaminación tiene un gran impacto sobre la biodiversidad; supone el consumo de una gran cantidad de energía que, además, lleva asociado un gran gasto económico.
Y no sólo eso, la luz por la noche tiene una serie de efectos fisiológicos en el ser humano y posiblemente consecuencias fisiopatológicas que pueden comprometer el estado de salud de las personas.
Todo ello hace necesaria la búsqueda de las mejores estrategias de alumbrado tanto en interiores como en exteriores para intentar reducir la contaminación lumínica y los efectos que lleva consigo.
Es del todo necesaria más conciencia y hacer cumplir una ley que parece que nadie recuerda.