La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha decidido retrasar hasta 2027, como mínimo, la licitación de la futura estación del tráfico marítimo entre Formentera e Ibiza.
Así lo ha manifestado este lunes el director del ente portuario, Toni Ginard, en declaraciones a los medios, tras una reunión que se ha celebrado en la sede del Consell de Ibiza, y en la que, además del presidente insular, Vicent Marí, también han estado presentes el presidente de APB, Javier Sanz, el alcalde de la capital, Rafael Triguero, el delegado de APB en la isla, Ignacio Revilla, y la responsable de Gobierno Corporativo de APB, Laura Molano.
Ginard ha señalado que para los próximos años se “priorizan” otros proyectos como la mejora de la Avinguda Santa Eulària, la descarbonización de las instalaciones portuarias y el paseo Ibosim.
En este sentido, en los próximos años, el ente portuario tiene previsto invertir cerca de 180 millones de euros en el puerto de Ibiza, de los que 80 millones son inversiones de fondos propios de la Autoridad Portuaria.
En inversión privada, figuran los 30 millones que deberán destinarse para la construcción del aparcamiento soterrado, proyectado desde la pasada legislatura, con capacidad para 700 vehículos.
Una vez ejecutado este aparcamiento, se podrá acometer el traslado de la Cofradía de Pescadores y la nueva estación marítima de Formentera en el puerto ibicenco que, en principio, estaba prevista para el próximo año.
Por otro lado, Triguero ha anunciado la aprobación de Plan Especial del puerto de Ibiza, del que dependen tanto la nueva estación como el aparcamiento, en el último trimestre de este ejercicio.
El alcalde ha especificado que las ocho alegaciones presentadas durante la fase de exposición pública son prescripciones “lógicas”, que “enriquecen” el documento para hacer del puerto un lugar “mejor y más seguro”.
En el encuentro, el presidente insular ha señalado que se ha abordado la necesidad de “coordinar” la movilidad a la hora de la llegada de cruceristas.
Vicent Marí ha indicado que en la presente temporada están previstas 197 escalas de cruceros -el pasado año fueron 192-, estableciendo que “no desembarquen más de 3.000 cruceristas a la vez” o lo que es lo mismo, dos embarcaciones al mismo tiempo.
Durante esta reunión se trataron otros asuntos como la iniciativa parlamentaria recientemente aprobada en el Pleno para regular la entrada de vehículos a Ibiza o el futuro del Club Náutico, que ha perdido la concesión de sus actuales instalaciones.
EFE /REDACCIÓN