@B.R./ El Consell d’Eivissa ha acogido hoy la Junta Insular del Agua de Eivissa, organizada por el ejecutivo balear, con el fin de dar a conocer los principales cambios que se prevén en la revisión anticipada del Plan Hidrólogico, que actualmente está en exposición pública.
Las obras en carreteras no se incluirán
En declaraciones a los medios, Garau ha descartado que, a priori, se incluyan las peticiones formuladas por el Consell d’Eivissa referentes a acometer toda una serie de obras en diferentes carreteras de la isla para evitar las inundaciones. En este sentido, Garau- que ha reiterado que no había visto aún las propuestas del Consell- ha indicado que las obras de drenaje en infraestructuras de carreteras se deben hacer desde Carreteras y no desde Planificación Hidrológica. Aún así, ha indicado que el documento sí prevé alguna actuación para evitar inundaciones «pero hablamos siempre de actuaciones más grandes».
Priorizar los usos urbanos y agrícolas
En cuanto al rechazo, por parte del Consell d’Eivissa, de utilizar agua desalada para regar campos de golf, Garau ha aclarado que el objetivo principal de la planificación hidrológica es dar «prioridad a los usos urbanos». En el caso de los campos de golf se prevé «la utilización de aguas residuales regeneradas por encima del uso del agua desalada». En esta línea ha detallado que ya existía el precedente de algún campo de golf de Mallorca que hacia servir agua desalada para «mejorar» la calidad de las aguas regeneradas que le estaban llegando: «No riegan todo un campo de golf porque les cuesta mucho dinero porque hay unas tarifas muy elevadas porque no nos interesa fomentar este uso pero era una puerta que estaba abierta y, de momento, sigue abierta», ha detallado.
La directora general de Recursos Hídricos ha reiterado que el Plan Hidrológico se prioriza el uso «de las personas, el ganadero y el agrícola».
Modificar las actuaciones previstas en ses Feixes
Por último, Garau ha asegurado que, en principio, sí que se rechazará llevar a cabo una actuación prevista en ses Feixes donde se preveía realizar un drenaje que, según el Consell, no respetaba los valores etnológicos y patrimoniales de la zona. En este punto, la directora general de Recursos Hídricos ha apuntado que, tras una reunión celebrada esta mañana con los técnicos, se apostará por realizar una actuación prevista dentro del plan de recuperación de ses Feixes de Talamanca, que impulsa el Consell d’Eivissa.
Según han explicado en un comunicado, durante la reunión se ha puesto sobre la mesa los principales problemas de los acuíferos de la isla de Eivissa. Los motivos son, principalmente por la sobreexplotación y la salinización que ésta implica. De hecho, ninguna de las masas no está en riesgo de contaminación por nitratos.
El mal estado de los acuíferos
De los 16 acuíferos de la isla sólo 2 se encuentran en buen estado (el del puerto de Sant Miquel y el de Sant Llorenç y cuatro en riesgo de no cumplir los objetivos de la Directiva marco del agua, ya que se explota más del 80% del recurso disponible.
En el resto de acuíferos se extraen más recursos que los que hay disponibles, sobre todo los del pla de Sant Antoni, de Cala Llonga, Roca Llisa, port Roig y sa Serra Grossa, donde se explota más del 120% de los recursos disponibles.
Desde Medi Ambient confían en que la nueva política de tarificación del agua en alta, las previsiones de uso del Plan Hidrológico y el Plan de Sequía y la implicación de todas las administraciones y otras entidades, se pueda mejorar el estado de las masas de manera considerable.
Actuaciones por 83 millones de euros
Además, el Plan prevé la mejora de las infraestructuras para el conocimiento de los recursos (instalación de piezómetros y red foronómica) y actuaciones de saneamiento y depuración por un importe de 83 millones de euros que deben pagar diferentes administraciones durante este ciclo de planificación (2015-2021).
También se prevé continuar la línea de fomento de la reutilización de las aguas depuradas con inversiones en nuevas balsas de riego.
También se prevén actuaciones en varios puntos conflictivos en torrentes que agravan el riesgo de inundación.