EFE / La llegada a España de vientos del sur procedentes del continente africano traerá consigo este fin de semana una masa de aire muy cálido, que hará subir progresivamente las temperaturas y que amenaza con convertirse a mediados de semana en la primera ola de calor de 2019.
Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha explicado a Efe que este episodio podría elevar el mercurio hasta los 35 grados en gran parte del interior peninsular y por encima de los 40 en el sur, aunque «habrá que prestar especial atención al noreste peninsular, donde las temperaturas serán especialmente altas para la zona».
La Aemet ha decretado para el domingo aviso amarillo -riesgo- por altas temperaturas en las tres provincias aragonesas, en el interior de Cataluña, en Navarra y en La Rioja, por valores cercanos a los 36 grados centígrados.
Del Campo ha explicado que las bajas presiones cercanas a Galicia descargarán algo de lluvia en el noroeste y aliviarán el ambiente en esa zona, pero la corriente de viento del sur que lleva asociada esta persistente borrasca afectará al resto de la península y Baleares y dejará ya este sábado registros de temperatura hasta 10 grados por encima de los de hoy en muchas zonas de la mitad norte.
«A partir de ahí, cada día hará un poco más de calor», ha subrayado, por lo que «existe una probabilidad bastante razonable de que termine en una ola de calor, pues todo apunta a que será un episodio extenso, intenso y duradero».
El martes «se afianza la subida» en la meseta sur, por lo que gran parte del territorio peninsular estaría ya afectado por ese calor «claramente más intenso de lo habitual», que alcanzará los 38 grados en Madrid, los superará en Andalucía, valle del Ebro o noreste del País Vasco y dejará al margen a Canarias, donde persistirán valores primaverales en torno a los 23-25 grados.
En cuanto a las mínimas, «hasta esta noche han estado un poco frescas para la época», sobre todo en el oeste y en el norte, pero «esta situación va a ir cambiando» y también a partir del lunes se podría hablar de «noches tropicales», por encima de 20 grados, en el sur, centro y este peninsulares.
Por tanto, «comienza el verano con fuerza», ha señalado el portavoz, quien ha confirmado la ausencia de lluvia para los próximos días en la práctica totalidad del territorio, a excepción del noroeste y del Pirineo, donde hoy las tormentas han dejado cerca de 43 litros por metro cuadrado en Huesca y 22 litros en Asturias.
Rubén del Campo ha subrayado que estas tormentas podrían ir acompañadas de granizo y extenderse a otras zonas montañosas del Sistema Ibérico y el Sistema Central, donde serán algo intensas.
Según datos de la Aemet, el valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas desde el 1 de octubre de 2018 hasta el 18 de junio de este año alcanza los 459 litros por metro cuadrado, lo que representa un 16 por ciento menos que la media correspondiente a dicho periodo, que es de 546 litros por metro cuadrado.
Por otro lado, la Agencia Estatal de Meteorología ha decretado para hoy aviso naranja -riesgo importante- en Menorca por «rissagas», un fenómeno marítimo-meteorológico que consiste en una variación brusca del nivel del mar en zonas portuarias, con el consiguiente daño a embarcaciones e infraestructuras.
Este «tsunami meteorológico» está asociado a una variación de la presión atmosférica, que se traduce en oscilaciones del nivel del mar de más de un metro en minutos o, incluso, segundos.