La calima o sensación de niebla provocada por la lengua de polvo africano que cubre las islas y parte de la península y que lleva asentada sobre Ibiza y Formentera desde ayer, continúa hoy sobre las islas.
Este hecho, sumado a que a partir de esta tarde se prevén precipitaciones sobre Ibiza y Formentera, va a generar el fenómeno conocido como lluvia roja o lluvia de barro que teñirá vehículos, calles y terrazas. Y es que todo ese polvo en suspensión caerá sobre Ibiza arrastrado por la lluvia.
Así lo confirma hoy la Aemet de Baleares en su pronóstico, en el que ofrece una significativa imagen que detecta los aerosoles en el ambiente, esto es, las partículas de polvo en el aire que dan sensación de cielo encapotado y que incluso provocan molestias respiratorias a quienes sufren asma, EPOC u otras afecciones pulmonares.
Así, hoy se prevén lluvias a partir de las 18 horas aproximadamente en Ibiza y Formentera. Las precipitaciones serán más intensas mañana jueves, cuando está previsto, además, que vengan acompañadas de tormentas. La probabilidad de lluvia es de entre el 90 y el 100 por cien también el viernes aunque por el momento los chubascos se prevén menos intensos.
Las lluvias no abandonarán Ibiza el fin de semana, lo que va a obligar a cancelar eventos previstos en exteriores durante el sábado y el domingo. Tampoco desaparecen las precipitaciones en el arranque de la semana que viene. Por el momento la previsión es de que llueva nueve días consecutivos, al menos, con mayor o menor intensidad.
Además, mañana y pasado mañana hay alerta amarilla por mala mar en la costa pitiusa. Así, jueves y viernes habrá fenómenos costeros, vientos de fuerza 7 y olas de hasta 3 metros en la costa de Ibiza y Formentera.
Estos vientos y el mar revuelto ya han provocado problemas estos días con varias embarcaciones embarrancadas o que se han soltado de sus amarres. Además, el Club Náutico de Ibiza ha reportado serios problemas por la misma causa debidos a los nuevos pantalanes y a que ya no tienen el muelle de abrigo.
Sensaciones de invierno en Ibiza con la temporada a las puertas.