@Vicent Torres / Tres años en un calendario pueden llegar a ser una eternidad. Bien lo saben los animales políticos, que deben sobrevivir en una auténtica selva en la que se les pone a prueba su fortaleza a diario. El líder socialista Pedro Sánchez y el expresidente Mariano Rajoy, el que ha sido su némesis hasta hace bien poco, son dos buenos ejemplos de ellos. La última vez que Sánchez repartió estopa desde Ibiza el líder conservador era presidente. Fue en mayo de 2016 y, desde entonces, ha tenido tiempo de prácticamente desaparecer del mapa político tras un auténtico motín desde su propio partido a resurgir y ser presidente del Gobierno. La tarde de este miércoles ha vuelto a aterrizar en la isla, pero lo ha hecho en un escenario diametralmente opuesto. Con las encuestas a su favor, Sánchez no quiere dejar nada al azar. Su paso por las Pitiüses ha sido fugaz y simbólico: 32 minutos (12 más de los anunciados) y ni una palabra ante los medios de comunicación.
Si la campaña electoral se definiera en número de selfis, Pedro Sánchez tendría una posible ventaja sobre sus oponentes. Vestido con traje azul, ha repartido autofotos a diestro y siniestro desde las 17:32 horas para contentar a las 300 personas (un centenar más si se suma a los curiosos que han llegado atraídos en el primer momento por el siempre hipnótico dispositivo de seguridad) que han acudido al paseo de Vara de Rey, donde el PSOE tiene instalada una carpa informativa. Ni rastro de fuego enemigo y únicamente una pancarta de los funcionarios de prisiones pidiendo, una vez más, justicia salarial para sus trabajadores, ha sido una pequeña nota disonante.
Sánchez ha saludado a sus simpatizantes y a los compañeros de partido, con su férrea amiga Sofía Hernanz y Patricia Abascal, candidatas al Congreso y al Senado, y el resto de alcaldables socialistas de la isla y el presidente del Consell, Vicent Torres, entre ellos. El paseíllo ha comenzado frente al Montesol y ha finalizado 18:04 horas en la calle d’Avicenna, donde ha subido a un Nissan Qashqai negro metalizado para poner rumbo a Mallorca, donde tenía previsto un mitin a las 19 horas.
Ni una palabra sobre la decisión de la Junta Electoral Central de impedir el debate en Atres Media con Vox; ni una palabra sobre los comentarios del popular Juan José Cortés que le ha acusado de sentarse a negociar con pederastas, asesinos y violadores; ni una palabra del fuego que casi ha reducido a cenizas la catedral de Notre Dame; ni una palabra sobre las propuestas de su partido si gana las elecciones; ni una palabra sobre el Parador, las obras de los Juzgados de Ibiza o las del tanque de tormentas del puerto de la capital.
ooooohhhhh…..en fin…….y eso sin abrir la boca, ganxo que tiene……premiaran o castigaran????? VOREM
venir solo para hacerse la foto, vaya.
Ya lo dije ayer, solo hay que ver la foto con Juanito de can Alfredo, Rte oficial de pose, y fijaros donde se lleva el señor alcalde la mano en las fotos,(al bolsillo) eso tiene un significado muy claro, corrupción total, a la butxaca y de superioridad,prepotente, chulo, que vergüenza de alcalde.
Vergüenza da ver un presidente del Gobierno, que viene a Ibiza a hacerse selfies y fotos varias y a lucirse y no es capaz de hacer una sola declaración a la prensa ( y estamos en campaña electoral).
Sobretodo de hablar del programa electoral que tiene el PSOE, que creo yo que con la cantidad de gente indecisa que hay (según todas las encuestas) más le hubiera valido y no venir a hacer que?? pasearse, hacerse fotos?…
Ara….gent a bufar-li es cul no en faltava!
Ale, suerte que nos va a hacer falta…