El festival de cine de Ibiza “Ibicine” ha celebrado este jueves en Sant Antoni de Portmany una mesa redonda con los actores de «La Casa de Papel» para compartir con los asistentes cómo dieron forma a cada uno de sus personajes en una de las series españolas de más éxito internacional.
Durante la mesa redonda, Fernando Soto, que interpreta al subinspector Rubio, uno de los perseguidores de ‘El Profesor’ en la serie de Netflix, ha puesto en valor el talento de la profesión en España: «Hemos quitado el polvo que había en el armario de no creernos donde podía llegar la ficción en nuestro país. En una época donde la globalización ha llegado al mundo audiovisual, hoy es normal cruzar el charco para rodar en cualquier país del mundo».
Sobre el éxito de la serie, Soto ha destacado que «cada temporada había más presupuesto para invertir en exteriores, en materiales, en tiempo de producción, pero la intensidad, la pasión de todo el equipo ha sido la misma desde el primer día”.
El actor ha recordado durante la mesa redonda que en la pantalla “se mostraba una carpa policial con mucha testosterona, con dos mujeres con un carácter muy fuerte que sabían controlar al resto y donde el subinspector Rubio, enamorado de su jefa, divorciado y con hijos, se ve obligado a cumplir con la ley por sus valores y vive una situación muy complicada”.
El actor y director Mikel Bustamante, “Martínez” en ‘La Casa de Papel’, ha mostrado su amor por una profesión que cada día le da nueva alegrías, aunque en esta serie, apunta, «la interpretación no ha sido sencilla»: «Fue un rodaje muy técnico, muy rico para mi aprendizaje, complejo pero muy gratificante», ha matizado.
«La experiencia más brutal de mi vida»
El actor Mario de la Rosa, conocido por su interpretación en esta serie donde da vida al agente Suárez, ha manifestado en este encuentro su gran satisfacción con el proyecto: “Trabajar en ‘La Casa de Papel’ ha sido la experiencia más brutal de mi vida, y hemos mostrado como en la ficción, de la misma manera que en la vida, ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos”.
Por otro lado, Antonio Romero, que en la serie interpreta a Benito Antoñanzas, ha recordado el «tremendo esfuerzo que era cada día poder continuar siendo ese héroe sin capa, un personaje muy divertido que en la cuarta temporada gira y ha de ser capaz de, con poco texto, colocando cada frase en un momento justo, romper la tensión de los momentos más complicados».
José Manuel Seda, por su parte, que interpreta al comandante Sagasta, quien lidera a los militares que libran batalla con los atracadores en el Banco de España, ha hablado de la popularidad que rápidamente adquirió esta serie española a nivel internacional: “Creo que todos hemos vivido la trascendencia mundial de la serie, como subía el número de seguidores, pero cuando entras en el día a día te olvidas de esas falsas quimeras y te dedicas a trabajar, a cuidar los detalles, a dar lo mejor. Como el resto del equipo”.
Además, ha defendido el final de la serie: «Los atracadores no venían a cambiar el mundo, ni querían hacer una revolución, querían forrarse, por eso era tan importante capturar al profesor, porque eran exclusivamente unos ladrones detrás de una máscara”.
Un cambio de hábitos en el consumo audiovisual
El cambio de los hábitos de consumo ha estado presente en la mesa redonda, recordando que “el cine es una experiencia humana para los actores»: «Que eso se pierda por un consumo voraz es lo que me da lástima” ha recordado Fernando Soto, que lamenta que cada día históricos cines se convierten en «nuevos centros comerciales». Mikel Bustamante teme que las plataformas “estén pensando más en la cantidad que en la calidad de sus nuevos proyectos”.
En cuanto a lo que los participantes en la mesa redonda entienden por «éxito», su opinión al respecto ha sido unánime: la continuidad del trabajo, tener 80 años y continuar rodando cada día. Para Mario de la Rosa, «lo importante es disfrutar del camino». «En el set se nota cuándo alguien quiere ser famoso o quién quiere que su Instagram crezca para usarlo como Tinder, y luego estamos los que soñamos con poder vivir de esta profesión, disfrutando del regalo de actuar», ha agregado.
Para Antonio Romero el éxito se mide en los pequeños detalles: “Saber que han puesto mi nombre a un bocadillo en mi pueblo, con su jamón y su pimiento verde, me parece uno de los mejores momentos que he vivido, lo mejor es el reconocimiento y el cariño de tu gente”. Para Bustamante, «la capacidad de actuar es el pilar de todo actor y es una necesidad vital que debe poder realizar cada día». «No podemos esperar a que nos llamen. El éxito viene si te ven, no hay que parar de actuar, de crear», ha concluido.