@Noudiari/ Nunca llueve a gusto de todos y queda más que patente en las diferentes sensaciones que está dejando el primer fin de semana de aplicación del impusto turístico del Govern en los distintos tipos de alojamientos que se ofrecen en las Pitiusas. Mientras unos hablan de normalidad y reconocen que el impuesto puede ser positivo para las islas, como es el caso de los establecimientos de agroturismo y turismo rural, otros ya dan por hecho que no podrán cobrárselo a sus clientes y que tendrán que hacerle frente «de su propio bolsillo», como le está ocurriendo a la mayoría de las viviendas vacacionales que se alquilan en Ibiza y Formentera.
Normalidad en el turismo rural
El presidente de la Asociación de Agroturismo y Turismo Rural de las Pitiusas, José Torres, ha explicado que los primeros días están transcurriendo con total normalidad porque ya se habían adaptado las herramientas informáticas para facilitar el cobro del impuesto. Dice que los turistas «se muestran sorprendendidos en un primer momento pero enseguida lo entienden. Además hemos imprimido hojas informativas en las que se les explica por qué se cobra y desde cuando».
Torres, que se declara a favor del impuesto turístico, «aunque ya estamos bastante castigados con impuestos en esta comunidad y a nadie le gusta pagar más», asegura que no les acaba de convencer «porque lo que están haciendo es utilizarnos como una oficina recaudadora para que después el dinero se vaya a Mallorca, cuando lo ideal sería que cada isla se quedara con lo que recaude y que se destine íntegramente al medio ambiente y eso nadie nos lo ha garantizado».
Les tocará pagar
Por su parte el presidente de la Asociación de Viviendas Vacacionales de las Pitiusas, Roberto San Esteban, da por hecho que tendrán que hacer frente al impuesto turístico con dinero de su propio bolsillo porque «cuando nuestros visitantes realizaron sus reservas este impuesto no exisitía y por tanto ellos contaban con un precio cerrado que ahora tendría que aumentar».
Además, según explica San Esteban, lo que ocurre es que «no tenemos contacto directo con los clientes como ocurre en las recepciones de los hoteles, cuando llega el día se van del alojamiento y dejan la isla y no les vemos, con lo que está claro que vamos a tener que ser nosotros los que paguemos el impuesto porque no podemos perseguirles».
A esto hay que añadir, dice el presidente de la Asociación de Vivienda Vacacional, la injusticia de que solo paguen el impuesto quienes se alojan en establecimientos legales y reglados, mientras que más del 40% de los turistas que llegan a la Pitiusas y se alojan en pisos no regulados, quedarán exentos del pago.
Això no es totalment exacte, la oferta il.legal no está exempta de recaudar s’impost. Una cosa es s’impost turistic que depen d’hicenda del Govern Balear i un altre disposar de llicencia turistica, que depen del turisme d’es Consells