El acto de Ordenación Episcopal del nuevo obispo de Ibiza, Vicente Ribas Prats (Ibiza, 1968), hoy en el Recinto Ferial de Ibiza (cedido para la ocasión por el Consell de Ibiza), ha contado con una asistencia de más de 2.000 personas y ha estado marcado por el cariño y calidez con la que los fieles de la Iglesia Católica de Ibiza han recibido a Ribas, como canterano que es.
La ceremonia ha durado algo más de tres horas pero, dentro del boato de estos acontecimientos, ha sido más sencilla de lo habitual y ha estado plagada de simbolismos y gestos que remarcaban la cercanía del nuevo obispo con su diócesis y con el pueblo ibicenco en general.
La cruz pectoral que ha lucido es regalo de una familia ibicenca y formaba parte de una emprendada con una antigüedad de más de 200 años.
El báculo episcopal lo ha hecho un orfebre de Santa Gertrudis y ha sido regalo de los compañeros que estudiaron la carrera sacerdotal con él.
Los sacerdotes de Ibiza, por su parte, le han regalado la casulla y la mitra y, además, los anillos episcopales también son muy especiales. Uno es regalo de su madre y de su hermana, mientras que la parroquia de Sant Josep le ha regalado otro, hecho por los joyeros Pomar, al estilo de los anillos ibicencos de sello pero con forma más redondeada y con cruz grabada.
Todo muy ibicenco, dado que es el primer obispo nacido en la isla que ocupa este cargo desde hace 61 años, después de Monseñor Antoni Cardona Riera, Frit, que ocupó la diócesis de 1935 hasta 1960.
Desde entonces ha habido en Ibiza un obispo mallorquín y seis valencianos. Cuatro de ellos han estado presentes en la ordenación episcopal y ha recibido palabras de agradecimiento y cariño por parte de Vicent Ribas: Manuel Ureña, Javier Salinas, Agustín Cortés y Vicente Juan Segura, su predecesor y que ocupó el cargo hasta el pasado enero de 2020.
Los fieles ibicencos han recibido al nuevo obispo con calidez y él ha respondido con mensajes de humildad durante su alocución, mostrando una imagen de la Iglesia Católica en sintonía con la que predica el Papa Francisco: “Soy una vasija de barro”, ha dicho en varias ocasiones Vicent Ribas.
En la misma línea ha sido la homilía del Nuncio apostólico del Vaticano en España, Bernardito Cleopas Auza, de origen filipino, que presidió el acto y que no se excedió en su discurso. Fue concreto y conciso a la hora de recordar el historial de Ribas y su misión evangelizadora en Ibiza.
“Lo que sentimos en Ibiza y Formentera es alegría y el gozo porque el Papa Francisco ha considerado que uno de los nuestros tenía las cualidades para ser el obispo que nos pastoree en los próximos años”, resumía el cura párroco Josep Luís Mollà.
Y es que el nuevo obispo lo ha sido todo en la diócesis: desde sacerdote en pueblos pequeños como Sant Miquel, a párroco en Santa Eulària, pasando por vicario general, canónigo, delegado de educación, administrador diocesano… “Conoce la diócesis como nadie”, valora el clero pitiuso.
“Va a ser un obispo muy cercano que va a saber transmitir la alegría del evangelio de tú a tú. Es una persona cercana, que te mira a los ojos, que te comprende y te escucha y va a hacer mucho bien a la gente de Ibiza y Formentera”, pronostica Mollà.
La celebración como tal ha comenzado con la llegada del obispo electo entre aplausos, acompañado por el cardenal Antonio Cañizares Llovera, arzobispo de Valencia, y por el cardenal Juan José Omella Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española. Todos ellos precedidos por los Obreros de las Parroquias de Ibiza y Formentera.
Recibido con aplausos, Vicent Ribas ha saludado a los fieles con cercanía y, lo primero que ha hecho, ha sido orar frente a la imagen de Santa María de las Nieves de la Catedral de Ibiza, que fue trasladada desde Dalt Vila al Recinto Ferial para el evento.
Después ha ido directamente hacia el padre Lucas Ramon Torres, de 89 años, que a pesar de su avanzada edad y de que su condición física no es la mejor, ha querido estar al lado de de Vicent Ribas durante toda la ordenación como presbítero junto a Juan Ramon. Le ha dado un largo abrazo.
El Coro y las colles de Es Broll de Santa Eulària y de Sant Mateu, donde Vicent Ribas fue párroco, y la Colla de Sant Josep, de la que Vicent Ribas formó parte en su juventud, han puesto la nota musical, folclórica y cercana a la celebración
Cortinajes negros, moqueta roja, una decoracion vegetal y parte del mobilario del altar de la Catedral, además de una imagen del Buen Pastor y del escudo episcopal de Ribas en sendos toldos, han contribuido a rebajar el aspecto de lugar de ferias y congresos del recinto y darle un aire más eclesial.
“El aforo de la catedral, de unas mil personas y apretadas, se habría quedado corto para esta ceremonia que se ha hecho aquí por su cabida y por su ubicación, más accesible para todos”, ha destacado Mollà sobre las razones de hacerla en el recinto ferial.
“Humildad” y “gratitud” han sido las palabras más repetidas en la alocución que Vicent Ribas ha dedicado a los fieles, en una ceremonia que, además, se ha oficiado de manera bilingüe en castellano y catalán con un momento incluso trilingüe, con la aportación en latín del himno Veni, Creator Spiritus.
Ribas se ha detenido especialmente al recordar el trabajo y el legado de los cuatro ex obispos de Ibiza presentes en la ceremonia y ha sido especialmente cariñoso con Manuel Ureña. “Aún recuerdo vívidamente su ordenación episcopal en la plaza de la Catedral de Ibiza y que yo viví de cerca, por ser integrante del grupo folclórico que participó en ella. ¡Quién nos iba a decir a usted y a mí que, con el paso de los años, usted asistiría a mi ordenación episcopal. Usted me animó a seguir adelante”.
La emoción le desbordó al recordar que Agustín Cortés le nombró cura párroco de Sant Miquel, Sant Mateu y Santa Gertrudis, donde asegura que pasó “uno de los periodos más felices” de su vida: “Puse en práctica su enseñanza de la humildad: cuando se es humilde, allá donde se esté se halla la felicidad, porque se descubre que no hay mejor sitio para uno mismo que donde ha sido enviado”.
También se emocionó al recordar que Vicente Juan Segura le nombró cura párroco de su querida parroquia de Santa Eulària y mostró también sus sentimientos al dar gracias a su familia, amigos, compañeros de seminario y a toda la diócesis de Ibiza por estar a su lado. “Os llevo en mi vida os llevo en mi corazón”, ha concluido.
Tras la intensa homilía, el obispo ha tomado asiento y respirado profundamente tras el esfuerzo hecho y la tensión acumulada.
El ya nuevo obispo, mucho más relajado, ha abandonado el recinto entre aplausos, saludos, abrazos y otras muestras de cariño mientras el coro entonaba el Set segles fa, el popular himno a Santa María patrona de Ibiza.
A pesar de la amenaza constante de los contagios Covid, lo cierto es que el obispo recibió muchísimos abrazos y besos de los asistentes, especialmente de los más cercanos, que son muchos, después de haber pasado por tantas parroquias y por tantos cargos
El recinto ferial permaneció con las puertas abiertas durante toda la ceremonia para garantizar la renovación del aire, tal y como explicaron los organizadores. Además, todos los asistentes llevaron mascarilla y se limpiaron las manos con gel a la entrada.
Los dos cardenales ya mencionados, además de quince obispos, el obispo electo de Toledo, y el administrador diocesano de Coria Cáceres, han sido algunos de los representantes destacados de la iglesia. Como representante del Govern ha estado Josep Mari Ribas Agustinet, conseller de Movilidad; también ha asistido Marga Prohens, presidenta del PP Balear, además del equipo de gobierno del Consell de Ibiza, la presidenta del Consell de Formentera, todos los alcaldes y la alcadesa y concejales, además de autoridades militares y de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, entre otros.
Muchos de ellos han tuiteado sobre el acto y han felicitado al nuevo obispo ibicenco.
Feia 61 anys que Eivissa no tenia un bisbe eivissenc. Enhorabona Vicent Ribas per aquest nomenament i per sa feina que faras a partir d’ara al capdavant de sa Diòcesis d’Eivissa i Formentera. Un orgull haver pogut compartir aquest dia tan emotiu. pic.twitter.com/c7dbpa1NoJ
— Vicente Marí Torres (@vmaritorres) December 4, 2021