“La Ley de Puertos del Estado condena a los clubes náuticos a la desaparición. Si no se encuentra una solución urgente, deportes como la vela y el piragüismo no tendrán cabida en las localidades y ciudades cuyos puertos dependen del Estado, y ello supondrá la pérdida de un importante patrimonio social e histórico”.
Este es la conclusión a la que han llegado hoy los miembros de la Junta Directiva de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB) tras reunirse en Ibiza para analizar la situación de “grave incertidumbre” en la que se encuentran todos los clubes bajo competencia de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB).
La ACNB ha denunciado que, después de más de una década «advirtiendo del peligro que representaba el desconocimiento y la falta de sensibilidad del Estado hacia la náutica social», entidades históricas como el Club Náutico de Ibiza, el Real Club Náutico de Palma y el Club Marítimo de Mahón han visto cómo expiraban sus concesiones o se encuentran a pocos meses de que esto ocurra “sin tener garantizado su futuro”.
Antoni Estades, presidente de la ACNB, ha lamentado que, a pesar de los mensajes inequívocos de apoyo a título particular de numerosos políticos y de instituciones que representan la voluntad popular, los clubes situados en los puertos de interés general, y por tanto dependientes del Estado central, se encuentren “al borde del abismo y luchando por su supervivencia”.
Según Estades, este hecho genera un “agravio enorme” respecto a los clubes cuyas instalaciones se hallan ubicadas en puertos gestionados por la Comunidad Autónoma, todos los cuales han podido ampliar sus concesiones por periodos de entre 30 y 35 años. “Nos encontramos con que entidades idénticas, que realizan la misma función deportiva y social dentro de un mismo país, sufren un trato completamente distinto en función de su situación geográfica. Nuestra asociación viene denunciando esta anomalía desde su fundación, en 2006, y vemos con tristeza que no hemos avanzado nada. En este tiempo hemos escuchado buenas palabras y recibido un reconocimiento público y claro a la labor que desarrollamos, pero por desgracia no se ha plasmado en ninguna norma efectiva”.
Propuestas sin respuesta
La ACNB ha exigido a las administraciones implicadas en la gestión del dominio público portuario (que en el caso de la APB incluye a todas las instituciones locales integrantes de su Consejo de Administración) “un plan de medidas realistas que permitan la supervivencia de los clubes a partir de un reconocimiento explícito de su singularidad y que sirvan para garantizar el acceso al mar de las economías medias ante la amenaza de gentrificación de los puertos”.
«Cabe recordar, en este sentido, que esta asociación tiene presentada ante la APB una propuesta de bases de carácter social y deportivos para futuros concursos, consensuada con las federaciones territoriales y nacionales de vela y piragüismo, sin que hasta la fecha se haya recibido respuesta», lamentan.
La ACNB propone que las bases de los eventuales concursos públicos para la gestión de las instalaciones de los clubes tengan un claro cariz social que fije un listón en las tarifas hasta los 15 metros (la eslora máxima permitida para Patrón de Embarcación de Recreo, título básico de navegación) y requieran a los participantes una certificación que acredite su solvencia para el fomento del deporte náutico federado y la organización de eventos.
“De nada sirve que los pliegos de las licitaciones se limiten a considerar los puertos como aparcamientos de barcos y no establezcan ninguna condición para la gestión del área deportiva. No es de recibo que cualquier empresa recién creada, sin ninguna experiencia en la materia y con un capital humano mínimo, pueda aspirar, sin más, a reemplazar equipos deportivos de clubes casi centenarios”, recalca Estades.
Transparencia
La ACNB también ha pedido “transparencia para conocer los vínculos y conexiones de las empresas mercantiles que en los últimos siete años han estado haciendo un uso perverso de la vía judicial para colapsar la gestión de la Autoridad Portuaria”, ya que «existen fundadas sospechas» de que el “hostigamiento” a los clubes náuticos y otros concesionarios de los puertos de interés general «forma parte de una estrategia concertada».
Por último, los clubes náuticos de Baleares han señalado que «si la APB y Puertos del Estado no son capaces de atender a estas reivindicaciones», reclamarán «con toda la fuerza de su masa social» el traspaso inmediato de las competencias de la náutica recreativa a la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares (CAIB) según lo estipulado en la Constitución Española y Estatuto de Autonomía.
“Si en algo tenemos ventaja los clubes náuticos sobre las empresas que pretenden convertir los puertos en zonas exclusivas e inaccesibles, es que representamos a mucha más gente; y, dadas las circunstancias actuales, estamos dispuestos a movilizarla”, ha concluido la Junta de la ACNB.
Antoni Estades y el presidente de la Confederación Española de Clubes Náuticos (CEACNA), Miquel Suñer, quien participó en la reunión de la Junta Directiva de la ACNB, rubricaron el manifiesto de apoyo al Club Náutico de Ibiza.
Ambos coincidieron en resaltar la relevancia social, patrimonial y deportiva de esta entidad fundada en 1925 «a la que la vigente Ley de Puertos del Estado obligado a competir con una empresa mercantil creada en 2015 y sin ninguna experiencia previa en gestión deportiva», acusan.
“Es una vergüenza que una institución como el CNI haya llegado a esta situación -ha declarado Suñer-. Esto hay que frenarlo de una vez, y no hay otra manera de hacerlo que manteniendo la unidad de los clubes. Todos los que hoy estamos aquí tenemos que entender que cuando atacan a uno de nosotros, nos están atacando a todos”, concluyen.