@Noudiari/ La Junta Directiva de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB), que se ha reunido hoy en el Club Nàutic de Ciutadella, ha advertido del peligro de “privatización del mar” mediante campos de boyas si entra en vigor el decreto de protección de la posidonia oceánica tal y como aparece redactado en el borrador presentado por la Conselleria de Medio Ambiente.
Los clubes han querido dejar claro que los socios de estas entidades no piden fondear sobre posidonia: “En ningún momento se ha defendido esta práctica. Como navegantes, sabemos mejor que nadie que largar el ancla en posidonia es un disparate, tanto desde el punto de vista ambiental como de la seguridad de la embarcación”, ha explicado Miquel Suñer, presidente de la ACNB, quien ha denunciado que el borrador no impide la creación de áreas de fondeo de pago en arenales donde el uso del ancla no tiene impacto.
“La opinión pública debe saber que la defensa de la posidonia, en la que los clubes somos los primeros interesados, se está utilizando como arma política y como pretexto para la creación de puertos encubiertos con campos de boyas, lo que equivale a privatizar los espacios libertad que todav&i acute;a quedan en el litoral, o lo que es lo mismo, a la privatización del mar”.
La ACNB no entiende, por otro lado, con qué base científica la Conselleria de Medio Ambiente se otorga a sí misma un plazo de cinco años para que las depuradoras públicas presenten proyectos de adaptación al decreto de protección, cuando la UIB acaba de demostrar «que el vertido masivo de aguas fecales está arrasando los fondos marinos, provocando la muerte de grandes extensiones de posidonia en la Bahía de Palma e incluso la aparición de bacterias».
“El Govern pretende arrogarse el mérito de prohibir el fondeo sobre posidonia que ya establece de facto la Ley de Especies Protegidas de 2007, a la que la posidonia oceánica fue incorporada en 2011, y sin embargo da cobertura a los emisarios de las depuradoras por un plazo que va más allá de la presente legislatura. Nuestra impresión es que dedican esfuerzos a reiterar una prohibición y pasan de puntillas sobre el verdadero problema medioambiental”, ha declarado Rafael Palmer, gerente y asesor jurídico de la ACNB.
Pendientes de las concesiones
Por otro lado, la pérdida de la concesión del Real Club Náutico de Gandía en favor de una empresa privada con un capital social de 3.000 euros y sin experiencia en gestión portuaria ha sido otro de los aspectos tratados en la junta directiva de la ACNB, que ha admitiod estar «muy preocupada por la falta de relación entre el discurso político en favor de la náutica social y los hechos».
«Lo que estamos viendo es que las autoridades de todo el país dicen una cosa y, a la hora de la verdad, hacen la contraria, siempre en beneficio de empresas lucrativas que tienen intereses cruzados en diferentes comunidades autónomas», ha denunciado Suñer, en referencia a la relación de personas existente entre la sociedad a la que la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) pretende adjudicar el Náutico de Gandía y la que se ha presentado al trámite de competencia de proyectos del Club Náutico de Ibiza. “Estamos ante un claro ataque organizado a los clubes náuticos y a la función social y deportiva que desarrollamos, y no vamos a dejar de denunciarlo por la vía que corresponda”.
En cuanto al Club de Vela de Andratx, cuya concesión ha sido anulada por una reciente sentencia del Tribunal Supremo, la ACNB confía en que se pueda alcanzar una solución que permita a la histórica entidad seguir con sus proyectos deportivos en vela ligera, vela adaptada para personas con discapacidad, crucero y piragüismo.
En este mismo sentido, la Junta Directiva de la Asociación de Clubes Náuticos espera que, antes de final de año, la Autoridad Portuaria de Baleares resuelva las concesiones del Club Náutico de Ibiza, el Real Club Náutico de Palma y el Club Marítimo Molinar de Levante, los cuales se han significado por su apoyo a la náutica social y al deporte.
Previsiones
Los clubes náuticos de Baleares prevén un verano con mucho tránsito de embarcaciones de turismo náutico en sus instalaciones, siguiendo la tendencia de los últimos años.
También se espera un incremento significativo en el número de participantes en los cursos de las Escuelas de Verano que los clubes ofrecen a precios casi simbólicos para acercar la cultura de la mar y los deportes náuticos a los más jóvenes. “La demanda ha crecido mucho estos últimos años y, según la información que nos suministran los clubes, esta temporada podríamos superar los 8.000 alumnos”, ha explicado Palmer.