Los consellers de Sa Unió con competencias en el equipo de Gobierno del Consell Insular de Formentera han presentado hoy su renuncia «como miembros de la Junta de Gobierno, como vicepresidentes y como conselleres» de dicho equipo «ante el comportamiento irracional y temerario del presidente» de la institución, Llorenç Córdoba, a quien acusan de pensar sólo «en la silla», ha informado la coalición política en un comunicado de prensa.
Por su parte, Córdoba ha tildado de «vergonzosa y cobarde» la propuesta planteada por los miembros de Sa Unió durante las negociaciones que se estaban llevando a cabo y que, según el departamento de Comunicación del Consell, ha consistido en un «ultimátum» según el cual «si no se readmitía a José Manuel Alcaraz en el Gobierno con las mismas competencias que ostentaba hasta la fecha de su destitución, dimitirían de sus cargos, pero no dejarían sus actas».
«Todos somos conscientes de que el Consell no puede continuar de esta manera los tres años que quedan de legislatura. Los ocho consellers de Sa Unió somos capaces de tirar adelante con este gobierno, pero eso es imposible con Lorenzo Córdoba como presidente», han señalado desde Sa Unió.
En el citado comunicado, los consellers han recordado que llevan «meses pidiendo su dimisión por su falta de ética, de confianza, por no sacar el trabajo adelante y por crear problemas en lugar de dar soluciones». «La lógica nos dice que si tuviera que dimitir alguien para que el gobierno continuar tendría que ser uno para que siguiesen los otros ocho y no ocho para que continuase uno. Pero bien, este hecho absurdo es lo que ha pasado hoy», han apostillado.
Trabajar «para llevar adelante» sus áreas y «aportar estabilidad»
Los miembros de la coalición de gobierno han destacado que ellos no han «dejado de trabajar para llevar adelante» sus áreas de gestión desde que comenzó la legislatura y «para aportar estabilidad a la institución en unos momentos muy complicados».
«A pesar de la crisis que el presidente Córdoba inició el pasado mes de noviembre, no hemos dejado de trabajar. Todo lo contario, ya que hemos tenido que multiplicar los esfuerzos debido a la falta de confianza y comunicación con el presidente, que cada vez ha ido trabando más solo, aislado y sin contar con el resto del equipo de Gobierno», han señalado.
Además, han indicado que «por responsabilidad institucional», han tomado «las decisiones necesarias que cada situación exigía» y han realizado «multitud de esfuerzos para intentar reconducir de la mejor manera» la crisis que se vive en la institución. «En el pleno de mayo retiramos dos propuestas en contra del presidente como gesto de buena voluntad y para poder llegar a un acuerdo», han recordado.
Según los consellers, «las áreas paralizadas y con más conflictos» son las que dirige Córdaba. Por una parte, la de Sector Primario que han señalado que tiene «abandonada». «No hace falta recordar cómo se dejaron perder las subvenciones a los ganaderos el año pasado», han detallado.
Por otra, la de Litoral y se han referido a «sus maniobras con la adjudicación de los quioscos, que han provocado que a día de hoy todavía no hayan podido abrir», a la «paralización» de la regulación de s’Estany des Peix o a las quejas de «todo el personal» del área, que además «solicitó un cambio» de departamento.
«Si con todas sus competencias no tenía bastante, después de cesar al conseller Alcaraz también asumió las áreas de Promoción Económica y Administración Insular», han apuntado, al tiempo que han añadido que las consecuencias de esta decisión «han sido nefastas» para estos departamentos «debido sobre todo a la falta de impulso y tiempo que puede dedicar». «Las quejas de los trabajadores son constantes», han resaltado y han mencionado también las de la PIME.
Readmitir a Alcaraz, el «colofón a la negociación»
Por su parte, desde el departamento de Comunicación del Consell de Formentera han informado de que varios consellers del equipo de Gobierno de Sa Unió habían presentado la dimisión de sus responsabilidades de gobierno, pero no de sus actas, en medio de las negociaciones con Córdoba, tras haberle planteando «un ultimátum».
«Ha consistido en que, si no se readmitía a José Manuel Alcaraz en el Gobierno insular con las mismas competencias que ostentaba hasta la fecha de su destitución, todos los consellers de Sa Unió dimitirían de sus cargos, pero no dejarían sus actas», han señalado las citadas fuentes, que han agregado que ante esta situación Córdoba «ha decidido no aceptar el ultimátum presentado como colofón a la negociación que se venía manteniendo».
En este sentido, han indicado que el presidente del Consell ha calificado la propuesta de «vergonzosa y cobarde» pues en su opinión pone de manifiesto que Sa Unió «se preocupa más por los intereses de una única persona que por el interés de todos los formenterenses» que es a quienes, ha insistido Córdoba, se deben «todos y cada uno de los políticos de la isla».
Para el presidente, «lo decente» hubiera sido «que renunciaran tanto a su cargo de consellers como a su acta para que pudieran entrar otras personas que sí que quieran trabajar por el bien de la isla», han agregado las mencionadas fuentes.
Por último, han indicado que el presidente ha señalado que pedirá informes a los servicios jurídicos para saber si tiene la obligación de aceptar dichas dimisiones y cómo van a afectar al funcionamiento de la institución. «Esta dimisión de parte de los consellers va a crear un grave problema a la gobernabilidad del Consell Insular, y más aún al inicio de la temporada turística», ha afirmado Córdoba.
O torna Morna o Formentera se’n va al carall.