El gremio de los DJ celebra la aprobación de un nuevo convenio, no por elevarles profesionalmente a la categoría de «artista» (algo reconocido en el anterior acuerdo de 2012), sino por optimizar las condiciones laborales de quienes trabajan por cuenta ajena, especialmente los DJ residentes de sala.
«A un David Guetta que lo que tiene es un contrato de tipo mercantil no le afecta nada de esto, pero sí a los que tienen una vinculación laboral con una sala, para los que constituye una mejora muy importante», ha destacado a EFE José Ramón Gil, vicepresidente de la Asociación Española de DJs y Productores (AEDYP), impulsora de la reforma.
Aprobado en el BOE del 24 de marzo de 2023, el nuevo «Convenio colectivo estatal del personal de salas de fiesta, baile, discotecas, locales de ocio y espectáculos de España» mantiene la consideración del «disc-jockey» que ya tuviera en el convenio de 2012 como parte del grupo B o «personal artístico» junto a músicos, cantantes, bailarines o actores, entre otros.
Ahora bien, en la nueva norma se incluye esta figura como parte del «personal de espectáculos» en todos los supuestos y no relega al Dj residente a la categoría de «personal de sala» como sucedía antes junto a otros profesionales como maquinistas, oficial de iluminación o ayudante de sonido.
Asimismo, se reconocen las diferentes figuras dentro de este ámbito, como el «light jockey» (artista responsable de crear o programar una narrativa visual) o el «video jockey» (similar al anterior, pero con edición a partir de fotografía, vídeo y animaciones visuales).
Se distingue asimismo al «disc jockey live», que es el que «ejecuta obras musicales de creación propia solo o acompañado» en una actuación anunciada como «directo», del «disc jockey selector o residente», que es quien «selecciona, combina, programa y ejecuta de forma encadenada (…) la música y canciones correspondientes al baile o actuaciones en la sala».
Gracias a ello, estos últimos profesionales parten ahora de un salario base «bastante» más alto: de los algo más de 17.800 euros anuales de 2012 a los casi 23.800 euros recién aprobados.
Asimismo, tendrá derecho a percibir el cien por cien de su salario mientras se encuentre de baja (y no el 80, como venía sucediendo), dispondrán de un plus de transporte y, sobre todo, de una limitación horaria a su jornada, que será como máximo de cuatro horas, pero que a partir de las 2 horas ya quedará consignada como una sesión completa.
«De esta forma, todo lo que exceda de ahí tendrá un precio superior», se felicita Gil, tras recordar que «a raíz de la pandemia y el cierre de los locales, los Djs tomaron conciencia de la necesidad de luchar por sus derechos», de ahí el nacimiento de AEDYP, que ya cuenta con más de 1.400 miembros. EFE