@B.R./ El presidente de la Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta, Discotecas y Similares de Balears, Jesús Sánchez, se ha mostrado hoy especialmente duro con las administraciones de Eivissa, en especial con el Consell, el Ayuntamiento de Sant Antoni y el de Sant Josep, de quien ha dicho hay “una laxitud absoluta” por no controlar las actividades de competencia desleal, en especial los beach clubs.
Sánchez ha apuntando que todas las administraciones tienen un problema “y es que están en precario en los servicios de inspección”, resaltando que solo existen ocho inspectores en materia turística para toda Balears.
«Nos obligaron a ponernos un burka»
El presidente del colectivo de discotecas y salas de fiestas ha recordado que hace ocho años “a nosotros nos obligaron a ponernos un burka y tapar nuestra vergüenzas par que toda la actividad musical se quedase en el interior y no transcendiese”. “Ahora resulta que por los intereses de algunos hay establecimientos que sí pueden hacer actividad al aire libre y hasta altas horas de la madrugada. Solo pedimos el cumplimiento de la normativa para que la actividad se normalice”, ha puntualizado Sánchez.
A pesar de que en 2014 se comprometieron con el Ayuntamiento de Sant Josep a no denunciar con el fin de facilitar que algunos establecimientos ilegales adaptaran su situación a la ley turísticas, Sanchez no descarta emprender de nuevo la vía judicial, siempre de acuerdo con lo que decidan los cerca de 40 empresarios asociados. “Es una situación complicada por la actitud de las administraciones, nosotros nos hemos adaptado a los tiempos modernos pero recibimos un trato penoso que da fruto que muchos establecimientos sin licencia se aglutinen en patronales con más recursos y consigan un sillón en lugar de una silla”, ha criticado.
En este sentido, el presidente de la patronal ha recordado que en 2014 recibieron la respuesta de una denuncia interpuesta en 2011 y que en otro de los casos denunciados la policía local realizó la inspección un día de noviembre a las 11 de la mañana, con lo que no se pudo constatar la ilegalidad. “Esto es un insulto y en ese orden estamos funcionando”, ha espetado Sánchez.
«Que cumplan la normativa»
En relación a los beach clubs, Jesús Sanchez reconoce que arrebatan clientes a las discotecas y salas de fiesta pero los tilda de ser un producto “estelar y nadie discute del atractivo y la modernidad pero tiene su franja horaria y su franja de mercado”. “Solo queremos que cumplan la normativa”, ha insistido el presidente del colectivo. Sanchez ha recordado que, a pesar de lo que diga el Ayuntamiento de Sant Josep, un beach club no podrá realizar su actividad musical hasta las tres de la mañana sino que esa actividad deberá finalizar a las doce de la noche y a partir de esa hora servir en el interior.
En este sentido, Jesús Sánchez ha indicado que se sienten “maltratados” por parte de la administración y, aunque reconoce que han podido cometer errores, “somos una patronal honesta”.
Por otro lado, Sánchez ha criticado también la última decisión “salomónica” adoptada por el Ayuntamiento de Sant Antoni al repartir los espacios publicitarios del municipio al 50% entre su patronal y otra, con la diferencia que la primera cuenta con más de una veintena de empresarios asociados y la segunda solo con tres. “Interpondremos una recurso de reposición aunque hemos aceptado esta fórmula porque nos arriesgábamos a que no hubiera publicidad de cara a este verano”, ha indicado.
salen beach clubs como champiñones … es demasiado abuso